Los festejos de la semana pasada nos dejaron una sensación reconfortante, agradable, muy linda. Ver a todo el pueblo en la calle sin banderías políticas celebrando… El viernes a la noche, por ejemplo, fue algo espectacular: la plaza colmada, la gente alegre y festejando con toda espontaneidad; una expresión personalmente, creo, de tucumaneidad. Porque 200 años después, Tucumán volvió a ser protagonista en esta fecha patria.
Como en 1816 fuimos el centro del país con el nacimiento de la patria, este año tuvimos a todos los magistrados del país, los jueces federales, una reunión del Congreso de la Nación… En fin, una serie de actividades que pusieron a Tucumán en lo alto de la agenda pública.
Todos estos días el sentimiento fue compartido: a todos se nos nublaron los ojos cuando cantábamos el himno; sentíamos toda esa tucumaneidad y ese sentimiento de patria. Fue un momento muy lindo que con toda suerte nos tocó vivir.
Hace 200 años la provincia tuvo la atención no sólo del país sino de toda América del Sur, y eso se mantuvo a lo largo del tiempo: Tucumán lidera en muchos aspectos y eso también se puso de manifiesto en estos días.
El sábado fue el turno del desfile y me incluyo entre la gente que lo disfrutó; fue otra de las cosas lindas que nos han pasado. Todo el mundo vivando el paso de los gauchos, de la gente de Malvinas, de todos. El Gobernador, que con todo el respeto por su pueblo se quedó hasta el cierre del espectáculo, y por respeto a todos los argentinos que habían venido de distintos lugares del país a rendir su homenaje.
Hay que felicitarnos como pueblo. Hay que reconocer a los que estuvieron a cargo de la organización porque fue algo realmente maravilloso.
Lo que han logrado estos días es unirnos, que es un poco más que juntarnos. Han logrado unirnos en un solo sentimiento, en un solo acto de fe hacia el futuro, en un solo acto de respeto para aquellos que estuvieron en aquella gesta de 1816; en un solo corazón, un solo pueblo.
Es de esperar que este tipo de cosas duren, maduren y nos permitan avanzar con estas características: poner por adelante las cosas importantes y los objetivos comunes para poder crecer como país y como patria.