Miembros y pacientes de Las Moritas contaron sus anécdotas y vivencias a través de una creación colectiva dirigida por residentes rotantes de Psicología y Psiquiatría.
“Estoy realmente emocionado por el trabajo que hicieron estos chicos. Es gratificante ver cómo tratan de ser un ejemplo para los demás y salir de las adicciones”. Además, remarcó que esto se logra con la ayuda de mucha gente: familiares, amigos y todos los profesionales de diferentes efectores”, dijo el secretario ejecutivo médico del Siprosa, Gustavo Vigliocco.
“El objetivo era mostrar la parte más amable de los barrios, la parte más linda, los recuerdos que habían marcado la infancia de los chicos, y no únicamente la delincuencia o la droga”, dijo al respecto Roxana Cruz, residente de Psicología del Siprosa. Y añadió que de esta experiencia se lleva mucho: “Se trató de empezar a entrar en confianza con los niños, de crear un clima de tranquilidad, buena onda, risas, diversión y a partir de eso armar una idea. Proponerles a los chicos un lugar donde ser creativos y expresar sus ideas”.
Por su parte, la directora del Centro Las Moritas, Lucía Biazzo, recalcó que el documental muestra una vuelta diferente del barrio y sus protagonistas, pudiendo dejar entrever a los jóvenes en un determinado momento lejos del consumo de sustancias. Mientras destacó que este tipo de proyecto innovador tuvo varias implicancias positivas en su tratamiento.