Tras un recorrido por la plaza Independencia, desde la Casa de Gobierno hasta la Iglesia Catedral, la vicepresidente, Gabriela Michetti; junto al gobernador, Juan Manzur; su esposa, Sandra Mattar, escucharon el solemne tedeum presidido por el monseñor, Alfredo Zecca, que brindó un mensaje de concordia al pueblo argentino.
Zecca pidió por la Patria, para que “con la prudencia de los gobernantes y la honestidad de los ciudadanos se afiancen la concordia y la justicia; y podamos gozar de prosperidad y paz”.
El líder espiritual expresó que el 9 de Julio es la fecha más emblemática para nuestra patria argentina. “Por eso nos encuentra a pocos paso de casa histórica donde nuestros próceres declararon la independencia en 1816. Saludo con afecto y doy la bienvenida a todos a esta Iglesia. El ámbito en el que todos, sin distinción, somos invitados y tratados como hijos de un mismo padre”, declaró.
Dijo, además, que “aquel memorable 9 de Julio terminaba una época y abría un camino nuevo. Los padres de la patria discernieron en nombre de todos los argentinos para que ese nuevo camino comenzara. Contábamos con el capital humano de los próceres. Su pasión por el ideal nacional y ser regidos por sólidas instituciones. Había que generar en las personas la conciencia de pertenencia a un pueblo”, aseveró.
También acompañaron a los mandatarios el ministro de Cultura de la Nación, Pablo Avelluto, la parlamentaria nacional; Silvia Elías de Pérez, el titular del Plan Belgrano, José Cano; el vicegobernador, Osvaldo Jaldo; el ministro de Desarrollo Productivo, Juan Luis Fernández; entre otros.
El Monseñor razonó: “esos argentinos, a quienes recordamos con afecto, dieron su vida. Tenemos carencias cívicas. Las virtudes humanas sostienen a los buenos gobernantes para sacar al país adelante”.