El gobernador, Juan Manzur, recibió en Casa de Gobierno al arzobispo maronita de Chipre, Youssef Soueif, y al Párroco maronita en Tucumán, Charbel Chahine OLM (Orden Libanesa Maronita) en el marco de una visita ecuménica, en la que se entrevistará con el arzobispo de Tucumán, Carlos Sánchez, y con representantes de la comunidad católica de medio oriente radicada en la Provincia.
El Arzobispo maronita recordó su unión con la tierra tucumana porque parte de su familia paterna migró desde medio oriente a Tucumán, en donde se radicó sin olvidar sus raíces. El pastor expresó al Gobernador el saludo enviado por el Patriarca de la Iglesia Maronita y del Obispo maronita en Argentina.
“Esta visita es muy simbólica. Vengo a peregrinar en un santuario, Tucumán, porque aquí tengo una historia familiar muy profunda. Mi abuelo nació en Tucumán, al igual que todos sus hermanos, siendo su familia originaria de El Líbano”, contó.
El religioso dijo que, para su familia, Tucumán siempre estuvo presente: “Para los maronitas, el Jardín de la República, es vida”.
“Vine a la Casa de Gobierno para mostrar mi solidaridad y respeto por el pueblo tucumano y argentino, porque es una tierra muy linda y rica. No solamente por su riqueza natural, sino también por su cultura. Porque aquí todos pueden vivir juntos”, razonó.
Reconocimiento al papa Francisco
El Arzobispo contó que desde la Iglesia Católica Maronita, se toma como modelo el ejemplo del papa Francisco, que ve con amor las diferentes culturas. “El Papa es una figura muy importante. Gracias a él podemos ver por qué el mundo actual vive una burocracia muy peligrosa. Francisco refleja una figura de responsabilidad dentro de la comunidad. Vive con el pueblo, sin fronteras”, finalizó.