Viernes, 10 de enero, 2025
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  • A pedido del público, se agregan nuevas funciones de “Mateo”

    31 May 2022 15:01

    A las funciones de este viernes 3 y sábado 4, se les sumarán las del viernes 17 y sábado 18, siempre a las 21 y con entrada libre y gratuita (se deben retirar previamente por boletería).

    Habiendo superado ya los 1500 espectadores, y a pedido del público, el Teatro Estable de la Provincia, con dirección general de Marta Álvarez del Castillo, ofrecerá nuevas funciones de “Mateo”,  grotesco criollo del escritor argentino Armando Discépolo en Sala Orestes Caviglia (San Martín 251). A las funciones de este viernes 3 y sábado 4, se les sumarán las del viernes 17 y sábado 18, siempre a las 21 y con entrada libre y gratuita (se deben retirar previamente por boletería).

    Con la llegada masiva de inmigrantes a nuestro país, durante los períodos de entreguerra, en gran parte italianos y españoles, nace un mezcla a la que también se suman los nativos. Es una modificación expresiva del lenguaje: El “cocoliche”, utilizado por el autor en esta pieza. Mateo se estrenó en Buenos Aires en 1923. Con esta obra nace el Grotesco Criollo, un género que se desarrolla puertas adentro, no en el patio del conventillo. 

    Por orden de intervención, el elenco está integrado por Alejandra Páez Salas (Carmen), Ruth Plaate y Araceli García (Lucía), Joel Alonso Quírico (Chichilo), Facundo Vega Ancheta (Carlos), Nelson Alfonso (Miguel), Sergio Domínguez (Severino), Ignacio Hael (El loro), Sergio Aguilar (Narigueta) y Rafael Chaya (Empleado). Silvina Schliserman es la asistente de producción, Lita Molina y Araceli García son las asistentes de dirección y Andrés D´Andrea es el director artístico del cuerpo estable. 

    Sobre el autor

    Armando Discépolo: argentino (1887-1971), director teatral y dramaturgo. Mayor de cinco hermanos. El menor, Enrique Santos, es el autor de tangos como Cambalache y Yira, yira. Hijo de padre inmigrante italiano y madre de origen del mismo país.

    Son de su autoría dieciséis obras teatrales, entre las que se destacan Stéfano, Mustafá, El organito (en colaboración con Enrique Santos), y Babilonia. También trabajó en colaboración con su hermano en el cine de la primera mitad del siglo XX.