En el Día del Vino Argentino Bebida Nacional, el IDEP Tucumán (Instituto de Desarrollo Productivo) distinguió este miércoles a cuatro bodegas locales, que producen vinos de altura en el Valle Calchaquí, por la obtención de medallas de oro en el prestigioso concurso nacional VinoSub30. 

El 24 de noviembre se celebra la declaración del vino como bebida nacional, a partir de un decreto presidencial firmado en 2010. En 2013, el Congreso aprobó por unanimidad la ley que transformó al vino como bebida nacional. Desde esa fecha, se celebra el valor cultural que tiene el vino y la vitivinicultura, su arraigo con la tierra y su rol en la identidad de los argentinos.

En la actividad estuvieron presentes el ministro de Desarrollo Productivo, Álvaro Simón Padrós, el titular y el gerente general del IDEP, Maximiliano Martínez Márquez y Roberto Martínez; la vicepresidenta de Ente Tucumán Turismo, Elena Colombres Garmendia.

Las bodegas locales que recibieron las medallas Gran Oro y Oro en el certamen VinoSub30 fueron Las Arcas de Tolombón, que compitió con 4 etiquetas; Altos La Ciénaga (2 etiquetas); Luna de Cuarzo (4 etiquetas) y Finca La Orilla (2 etiquetas).

Hoy nos concentra la distinción a 12 bodegas tucumanas que remarca la calidad del vino tucumano. Las bodegas están logrando a través de la inversión y el apoyo del Estado, que distintas etiquetas vayan ganando posicionamiento a nivel nacional e internacional", dijo Martínez Márquez.

Por su parte, Colombres Garmendia expresó: "Los vinos hoy ponen a Tucumán en un nivel de competitividad muy interesante y poder ofrecer el vino tucumano como una experiencia turistica es de gran valor para la provincia como destino".

Homenaje

En el encuentro también entregaron un reconocimiento a las familias de Alberto Guardia y Roberto Carro, quienes sobresalieron por su trayectoria en el sector y por su trabajo y esfuerzo para potenciar la industria vitivinícola de Tucumán.

Guardia y Carro fueron los pilares de un sector productivo que hoy nos representa en el mundo y desde el ministerio les tenemos un eterno agradecimiento", aseguró el director ejecutivo del IDEP.

A su turno, la vicepresidenta del ETTdestacó el homenaje a los empresarios porque "marcaron un camino para el desarrollo del vino de Tucumán como producto provincial y turistico".

“Esto es continuar con el legado de mi padre. Alberto se enamoraba de los proyectos y los transmitía. Lo que soñó y emprendió fueron también sueños de los demás. El mundo de los vinos es apasionante y es nuevo para Tucumán. Hay muchos sueños, los de las personas que están en la finca y cultivan hasta los de los que despachan el vino”, dijo Agustina Guardía, una de las hijas del bodeguero quien pidió a la gente seguir apostando por los vinos del Valle Calchaquí. 

Por su parte, Lucía Guardia, otra de las hijas de Alberto, destacó: “Siempre tuvimos el apoyo del Gobierno, porque si no trabajamos en conjunto es muy difícil salir solos como empresarios a afianzar el producto. Tucumán ya tiene vinos es reconocida por ellos. Vamos por el buen camino y la provincia tiene algo más para vender, bebida que representa al Valle Calchaquí”.