Desde la Subdirección de Suelos buscan definir estrategias para establecer una intervención permanente del Estado provincial para proteger y rehabilitar suelos erosionados.
El Ministerio de Desarrollo Productivo de Tucumán informó que la Secretaría de Estado de Desarrollo Productivo, a través de su Subdirección de Suelos, desarrolla el Plan Provincial de Conservación de Suelos que tiene como objetivo principal definir estrategias para establecer una intervención permanente del Estado provincial en la temática, tendiente a proteger y rehabilitar suelos erosionados, reducir escurrimientos e incrementar contenidos hídricos ante situaciones de déficit.
Y, con ello, evitar la degradación del recurso, reducir cargas de sedimentos en cauces principales y en lotes en producción, prevenir revenimientos salinos, mitigar efectos de napa freática, reducir las cuantiosas inversiones que anualmente se destinan a la recuperación y mantenimiento de infraestructura pública y mitigar los notables impactos que se manifiestan recurrentemente en centros poblados.
Dentro de este Plan Provincial se formularon cuatro programas:
- De conservación y recuperación de suelos.
- Aplicación de la Ley de Suelos N° 9.374, capacitación y transferencia, recuperación y ampliación de la red de canales sin jurisdicción.
Dentro del Programa de Aplicación de la Ley de Suelos N° 9.374 se desarrollan diagnósticos de compactación de suelos productivos en microcuencas que recurrentemente sufren las consecuencias de la ocurrencia de lluvias intensas. El objetivo de los estudios es determinar la influencia de la compactación de suelos, causada por tránsito de maquinarias, en la generación de escurrimientos que afectan infraestructura pública y privada en el área antes citada.
Los paquetes tecnológicos aplicados requieren del tránsito en trochas y callejones de forma continua y la utilización de neumáticos pesados de tractores e implementos de arrastre dentro de los lotes, lo cual compacta la superficie del suelo produciendo un aumento en su densidad, destrucción y debilitamiento de su estructura.
Todo esto altera la porosidad total, disminuyendo la macro-porosidad del suelo y, en consecuencia, la tasa de infiltración es menor, tendiendo de esta manera a incrementar el escurrimiento de agua superficial e iniciando procesos de erosión en el suelo, por lo cual quedaría menos agua y nutrientes disponibles para el cultivo, con mermas en los rendimientos. El proceso continúa con la concentración de escurridos “alambres afuera” de los lotes en producción generando daños.
La estrategia de intervención aplicada reúne al equipo de trabajo con productores para que, una vez acordadas las medidas de mitigación, se avance en su ejecución. En este sentido, ya se están aplicando prácticas que se complementan como es el caso de la siembra de cultivos de servicio (Triticale y Sorgo) entre líneas de plantación de citrus y descompactado.
Estas prácticas se están desarrollando en lotes con plantaciones de limón ubicados en el área de influencia de Donato Álvarez, JB Alberdi, Sauce Yaco y Santa Ana y conducen, además de mitigar efectos de escurrimientos “aguas abajo”, a incrementar contenidos de materia orgánica y, particularmente, a una mayor “cosecha de agua”, condición que se traduce en mayores rendimientos en aquellas zonas con régimen de lluvias limitante.