En el marco del cumplimiento del Protocolo de Nagoya, la provincia de Tucumán, representada por la Dirección de Flora, Fauna Silvestre y Suelos del Ministerio de Desarrollo Productivo recibió al director del Instituto de Floricultura perteneciente a INTA Castelar, Daniel Morisigue, con el objetivo de analizar los avances para la renovación de un convenio comercial que involucra especies vegetales ornamentales nativas de nuestra provincia.
Durante el encuentro, estuvieron presentes el secretario de estado de Desarrollo Productivo Martín Lazarte junto a la representante de Despacho, Bárbara Alurralde; la directora de Alimentos, Gabriela Marcello; el subdirector de OTBN, Rodrigo Ordoñez; junto a la técnica Julieta Loi; la directora de INTA EEA Famaillá, Liliana Fortini, junto a su equipo Daniel Kirschbaum y Claudia Funes.
El convenio original, firmado en 2013, permitió la transferencia de tecnología para mejoramiento de las especies a ser introducidas al mercado internacional de plantas ornamentales, con la posibilidad de la obtención de regalías para Tucumán como resultado de las licencias otorgadas a empresas extranjeras.
Este hecho se manifiesta como resultado de la implementación del Protocolo de Nagoya en nuestra provincia, un tratado internacional que tiene como objetivo la repartición justa y equitativa de los beneficios que deriven del uso de los recursos genéticos. A través del mismo, se identifica el origen de los recursos genéticos y se reconoce la propiedad de los mismos por parte de las jurisdicciones.
Cabe destacar que este convenio con INTA fue el primero de varios firmados por la provincia, que implican beneficios tanto monetarios como no monetarios. Es a través de estos mecanismos de pago de regalías que Tucumán podrá cumplir con el principal objetivo del Convenio de Diversidad Biológica: la protección y el uso sostenible de su biodiversidad.
