Las bodegas locales producen, en la altura del Valle Calchaquí, más de 90 etiquetas de vinos de gran calidad, con galardones nacionales e internacionales.
El director ejecutivo del IDEP Tucumán (Instituto de Desarrollo Productivo), Maximiliano Martínez Márquez, destacó el apoyo que el instituto brinda al sector vitivinícola. «Las bodegas tucumanas producen vinos de gran calidad. Por las condiciones agroecológicas del área productiva, esta industria tiene mucho potencial para desarrollarse. Vamos a seguir acompañando al sector con nuestras herramientas de promoción», expresó.
En el Día del Vino Argentino, el IDEP y la Cámara de Bodegas y Viñedos de Tucumán, comparten estas razones para elegir vinos tucumanos:
1- La calidad de los productos: el área productiva de la industria vitivinícola de Tucumán está localizada en el Valle Calchaquí, a más 1.800 metros de altura sobre el nivel del mar. “Esta condición facilita una producción de vinos únicos, que no se encuentra en otras áreas productivas del mundo”, afirmó la presidenta de la Cámara de Bodegas y Viñedos de Tucumán, Silvia Gramajo. A esto se suman el clima -con veranos prolongados y ocasionales heladas tardías en primavera-, y el suelo del Valle Calchaquí que es mayormente arenoso y con un perfil profundo y pedregoso, lo cual asegura una excelente permeabilidad del agua.
2- Premios nacionales: los vinos tucumanos han recibido reconocimientos en concursos de gran prestigio para la industria. Uno de ellos es el certamen nacional Vino Sub30 que, en su edición 2021, distinguió 12 etiquetas locales. El mismo concurso, en 2022, reconoció 18 etiquetas tucumanas. Por otro lado, el certamen federal Guarda 14 premió ocho vinos tucumanos en la edición del año pasado, mientras que en 2023 resultaron distinguidos siete productos elaborados por bodegas locales. A estos reconocimientos se suman los obtenidos en el concurso Evinor, donde resultaron distinguidos productos tucumanos, tanto en las ediciones de 2022 como en la de 2023.
3- La Ruta del Vino: este circuito turístico permite recorrer la zona vitivinícola de Tucumán, sus bodegas y sus viñedos, ubicados sobre la Ruta Nacional 40 y por la Ruta Provincial 307. El recorrido se extiende por Tafí del Valle, Amaicha del Valle y Colalao del Valle. Quienes visiten las bodegas podrán degustar vinos de altura y recorrer sitios históricos -como las Ruinas Condor Huasi y Ciudad Sagrada de Quilmes- en un marco de paisajes imponentes que generan un entorno atractivo para la experiencia de la degustación. El turismo enológico es una de las actividades más populares del Valle Calchaquí.
4- Variedad de uvas: las bodegas tucumanas cultivan, en el Valle Calchaquí, varietales diversos, entre los cuales sobresalen el Torrontés, el Malbec, el Cabernet Sauvignon, el Tannat y el Syrah. Esta diversidad, y las condiciones climáticas y del suelo, permiten a los productores elaborar una amplia gama de vinos y de sabores con identidad calchaquí.
5- Industria con impacto económico: la Cámara de Bodegas y Viñedos de Tucumán cuenta con 18 empresas asociadas, la mayoría de ellas son PyME familiares que generan empleo en el área productiva. En promedio, la industria vitivinícola de la provincia elabora y comercializa entre 300.000 y 400.000 litros de vino por año.