Junto a referentes del cultivo de Pecán, el IDEP trabaja en una agenda para seguir impulsando la diversidad productiva.
Entre los objetivos que persigue actualmente el IDEP Tucumán (Instituto de Desarrollo Productivo) se destaca el apoyo y promoción de nuevos sectores productivos. Es por ello que, autoridades del ente autárquico, mantuvieron una reunión con referentes provinciales y nacionales del cultivo de Pecán, con el fin de abordar conjuntamente una agenda de acciones que promuevan el crecimiento y posicionamiento de este sector.
Entre los temas abordados se planteó la posibilidad de realizar una jornada técnica en los próximos meses. Además, dialogaron sobre la situación del cultivo a nivel nacional y provincial, las experiencias de casos de éxito en la región y las oportunidades para las diversas etapas productivas.
«Al igual que con el café, con la nuez de Pecán buscamos generar más puestos de trabajo y potenciar la diversificación productiva de Tucumán» comentó el vicepresidente del IDEP, Juan Casañas. «Nuestra provincia cuenta con las condiciones para que este cultivo se desarrolle y se comercialice en los mercados internacionales más exigentes», aseguró el directivo.
Junto al vicepresidente del IDEP y parte del equipo técnico del instituto, también participaron de la reunión: el asesor de Pakan consultora, Enrique Orell; el propietario del vivero Quebrada de Lules, Jorge Palacios; el asesor técnico, Mariano Marco; un productor de Carya S.A., Matias Proot; el Presidente de la Cámara Argentina de Productores de Pecán (CAPP), Facundo Tejerina.
La evolución de la producción de Pecán en el país
En Argentina ingresaron en 1868, principalmente por su valor ornamental; y a mediados del siglo XX se experimentó con el cultivo principalmente en la zona de las islas del delta del Paraná, con apoyo del INTA. El auge de las producciones gourmet en el siglo XXI generó las condiciones ideales para que se convirtiese en un producto muy demandado gracias a su alto valor nutricional y propiedades medicinales. Al valor de su producción frutícola o eventualmente forestal se suma la posibilidad de combinar su producción con otro tipo de rubros: ganadería menor, producción de forrajes o producciones más intensivas de hortalizas u otros frutales, lo que proporciona mayores alternativas de uso del suelo y aumenta las opciones de la incorporación del Pecán como una alternativa eficaz para diversificar los sistemas de producción.
Actualmente, las áreas de cultivos se extienden desde el norte del país hasta la zona central de la provincia de Buenos Aires y La Pampa. Argentina produce variedades certificadas específicas de nueces pecanas que se comercializan internacionalmente, con y sin cáscara, a distintos mercados. La tasa de crecimiento del cultivo en nuestro país es de 800 has/año.
Argentina cuenta hoy con 10.000 has implantadas, de las cuales, 5000 has se concentran en la Región Mesopotámica; la cual, además, cuenta con el mayor vivero del país, tres plantas de pelado y cuatro plantas de acondicionado.
Por otro lado, es importante destacar la presencia del clúster que cuenta con 80 productores entrerrianos y 200 más del resto del país y de la CAPP; la cual se originó en septiembre de 2004 con la figura de “Consorcio” por iniciativa de varios productores con el objetivo de potenciar conocimientos y esfuerzos, para el desarrollo de un cultivo por entonces poco frecuente y difundido en el país.