Se trata de Abigaíl Brito, una joven estudiante de la Facultad de Ciencias Exactas de la Universidad Nacional de Tucumán.
El ministro de Educación, Juan Pablo Lichtmajer, recibió en su despacho a Abigail Brito para distinguirla como Orgullo Tucumano por su trayectoria académica. Acompañó el coordinador de Políticas para la Inclusión Social, Pablo Sosa.
La joven es estudiante de los últimos años de la carrera de Geodésica y Geofísica de la Facultad de Ciencias Exactas de la UNT. Egresó de la secundaria en la Escuela Media de Romera Pozo (Leales) y durante su paso por los niveles obligatorios destacó en diversos proyectos ministeriales como Ferias de Ciencias y Educación Solidaria.
En su trayecto universitario, fue ganadora de una de las 70 becas de la Fundación YPF; y asistió a Vaca Muerta y a Comodoro Rivadavia para conocer más sobre la industria petrolera.
"En Tucumán tenemos grandes historias que merecen ser reconocidas y contadas. Una de esas historias es la de Abigail Brito, quien desde Romera Pozo llegó muy lejos producto de su esfuerzo, constancia y dedicación se embarcó en una carrera tanto desafiante como innovadora; y pudo conocer plantas energéticas como la de Vaca Muerta o Comodoro Rivadavia para interiorizarse en la producción de petróleo. Abigail merece una distinción porque es un verdadero orgullo que haya llegado tan lejos, y que sea hija de la educación pública tucumana", reflexionó Lichtmajer.
A su turno, Abigail Brito, comentó "recibí la distinción orgullo tucumano por mi trayectoria en cuanto a la educación. Los proyectos y programas de los que participé, son una de las mejores cosas que me han pasado, ayuda a crecer tanto en lo personal como en lo social; sobre todo Escuelas Solidarias, que fomenta a observar las realidades que vive nuestra sociedad, sus problemáticas y poder hacer algo. Muchas veces decimos que no tenemos los recursos para solucionar un problema, pero no nos damos cuenta que con las herramientas que tenemos a nuestro alcance. Nosotros habíamos hecho un insecticida natural con plantas que cultivamos en nuestra huerta sin químicos sin nada que dañe el medio ambiente y tuvo un impacto impresionante en el pueblo".
"Me da orgullo que desde el gobierno se pueda reconocer a los jóvenes que pasamos desapercibidos en nuestro diario vivir. Reconocer nuestro esfuerzo y desempeño que tenemos en cosas que para otros pueden ser comunes, es un impulso muy grande", agregó.
Por último, Noemí Brito, mamá de Abigail, dijo emocionada "si tendría que resumir en una frase lo que siento, es que mi corazón no cabe en el pecho. Es un honor, sé que detrás de esto hay esfuerzo, responsabilidad, constancia, hábito de estudio, que siempre los he inculcado a mis hijos. No hay barreras cuando una persona se propone en el ámbito del estudio, me siento feliz y orgullosa por mi hija".