El ministro de Educación, Juan Pablo Lichtmajer, recibió en su despacho de Casa de Gobierno a la entrenadora Melina Véliz y los jugadores Federico Véliz, Maximiliano Cuva, Pablo Véliz y Gonzalo Suárez todos integrantes de la Selección Argentina Masculina de Cestoball que obtuvieron el título de Campeones del Primer Mundial de Cestoball, disputado en Bangalore, India.

Por este motivo, el equipo de tucumanos fue reconocido como Orgullo Tucumano; quienes además forman parte de la comunidad educativa de la provincia, puesto a que Melina Véliz se desempeña como docente de Música en la Escuela Cooperativismo Argentino y Pablo Véliz es profesor de Matemáticas y Física en la Escuela de San Pablo y el Instituto Carlos Guido Spano.

"Una vez más, un equipo de tucumanos pone a nuestra provincia en lo más alto. Quiero felicitar a Melina, Federico, Maximiliano, Pablo, y Gonzalo por este extraordinario logro y ser los primeros campeones del mundo en Cestoball. Este equipo no sólo representa al país en el ámbito deportivo, sino que además Pablo y Melina dejan un testimonio en las escuelas de la provincia sobre cuán importante es trabajar con dedicación y en equipo para llegar a lo más alto. No hay dudas que en ellos, hay cientos de alumnos que diariamente inspirados a seguir sus pasiones y buscar la excelencia en la vida", reflexionó Lichtmajer.

A su turno, Melina Véliz destacó "el 25 de mayo pasado, una fecha tan sentida para los argentinos, salimos campeones del mundo en India, en más de 100 años de historia de nuestro deporte argentino, fuimos con las delegaciones y escribimos la página hasta ahora más importante en la historia de este deporte"; y explicó que "el cestoball es un deporte de equipo dentro de una cancha parecida a la de básquet, con cestos empotrados dentro de la cancha, lo que hace diferente y con la necesidad de trabajar en equipo porque no hay alguien que pueda jugar solo. Eso hace que los valores de colaboración y trabajo en equipo sean necesarios para que puedas trascender dentro del mismo partido".

"El hecho que la distinción se llame Orgullo Tucumano significa mucho para nosotros; es un deporte amateur y todo cuesta el doble. Tenemos muy en claro nuestras raíces, y volver a tu provincia y que te mimen de esta manera, no hace más que redoblar las fuerzas e ir por más historia", agregó.

Por último, Pablo Véliz, contó "vinimos al despacho del ministro para contar lo que fue nuestra experiencia en el Mundial y todo lo lindo que nos tocó vivir. Soy docente de matemática y física, trabajo en la Escuela de San Pablo y en el Instituto Carlos Guido Spano. Es algo muy importante, separar las cosas por el sueño, por la pasión y por lo que uno ama hacer y que se haya podido llegar al lugar más alto que se puede, y compartir con nuestra provincia, es un orgullo muy grande. Estamos muy contentos de ser parte de todo esto".

"Mis alumnos se pusieron muy contentos, hicieron pasacalles, afiches, hay mucho cariño. Intentamos hacer las cosas y que pueda servir, como muchos profes marcaron mi vida, mi intención es hacerlo mismo y sumar desde mi lugar", cerró.