El ministro de Educación, Juan Pablo Lichtmajer, visitó la Estación Experimental Agroindustrial Obispo Colombres (EEAOC) para supervisar el funcionamiento de la planta piloto de procesamiento, producción y elaboración de alimentos derivados de la soja con alto valor proteico, que en un futuro se destinará al consumo de los estudiantes tucumanos. El proyecto surgió del trabajo articulado entre el Ministerio de Educación de Tucumán, a través del equipo "Más Ciencia", el CONICET NOA SUR y la Estación Experimental Agroindustrial Obispo Colombres; además cuenta con el apoyo del Ministerio de Educación de la Nación, el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación, el CONICET Nacional y la Agencia Nacional de Promoción de la investigación, el Desarrollo Tecnológico y la Innovación.

Estuvieron presentes el director Técnico de la Estación Experimental Agroindustrial Obispo Colombres, Daniel Ploper; el director del Instituto de Tecnología Agroindustrial del NOA, Atilio Castagnaro; el director Asistente en Tecnología Industrial, Marcelo Ruiz; y el asesor de proyectos, Dirk Trotteyn. 

Durante el encuentro, Plopper destacó "Este es un proyecto interinstitucional que se armó con el objetivo de producir alimentos a base de soja con alto valor proteico, es un proyecto que se viene incubando desde el MInisterio de Educación con el CONICET y participó la EEAOC, se concretó en una planta piloto para la producción de harina de soja para la fabricación de una tortilla para ser distribuida en comedores escolares. Queríamos reunir a los integrantes del proyecto para que conozcan la planta y felicitarlos por la obtención de un premio que dio la Asociación de la Cadena de Soja Argentina, que lanzó a principio de año un concurso sobre usos de la soja, y este año apuntaban a un impacto social. Obtuvimos el primer premio y eso posibilitó un reconocimiento de la cadena de la soja argentina. Este proyecto ha tenido repercusiones muy favorables como un logro de valor agregado, si no por su uso social".

Por último, Atilio Castagnaro, agregó "es un proyecto extraordinario, estamos muy contentos de haber podido participar. Aparte de tener ese tremendo impacto que buscamos para generar un alimento proteico que mejore la nutrición de los comedores escolares, quisiera resaltar la construcción de esta planta y puesta en funcionamiento porque estamos generando valor agregado, y estamos generando un nuevo concepto económico sobre todo en el sentido de que este producto se va a poder producir en la Argentina bajo control de una patente de institutos tecnológicos nucleados en el CONICET y de una forma u otra estaremos exportando conocimiento y trabajo argentino".