Estos bloques están compuestos por un “70% de ceniza reciclada de los ingenios de la provincia".
Tafí Viejo sigue avanzando en una economía sustentable y el cuidado del medioambiente. Recientemente el Complejo Eco Productivo Municipal comenzó la elaboración de dos nuevos productos: ladrillos de arcilla y ceniza. Victor Martinez, coordinador del Complejo destacó que son “ladrillos ecológicos”, ya que están compuestos por un “70% de ceniza reciclada de los ingenios de la provincia.
Respecto a la composición, Martinez agregó que la fórmula se completa con un “2% de arena, 1% de cemento y 1% de cal, y medio litro de agua”, de esta forma, “el ladrillo no se quema, algo que es fundamental para el medio ambiente; por su parte, los de arcilla tienen el mismo proceso y tampoco necesitan ser quemados”.
Actualmente, el establecimiento realiza una producción de 1.400 ladrillos por día, “y esto se envía para ser utilizado en el Mercado Municipal, en las viviendas sociales que construye el municipio para los vecinos en situación de vulnerabilidad”, destacó el funcionario. Sobre el procedimiento, primeramente se extrae la ceniza de los ingenios, un producto contaminante, luego se realiza una mezcla homogénea, y finaliza en una máquina compactadora hidráulica que devuelve un ladrillo queda resistente y firme.
“Cada turno realiza alrededor de 700 ladrillos por día y tiene un proceso de secado de 28 días; finalizado este período de tiempo el ladrillo puede salir al mercado. El ladrillo funciona de igual manera a los que estamos acostumbrados a utilizar en la construcción, la diferencia de este producto es su valor más económico, liviano, más térmico y no necesita el quemado, que es lo que contamina. En estos 28 días tiene un regado constante para que el ladrillo pueda sostener esa firmeza”, finalizó.
Martin Suter, encargado del proceso de fabricación de ladrillos del complejo, destacó que es un proyecto prácticamente nuevo, el cual inició hace tres meses. Además indicó que los ladrillos reciben un proceso de riego que dura 28 días.
“El tamaño es de un ladrillo estándar y se está produciendo un ladrillo común, que tiene 6 paredes planas y parejas, esto también lo diferencia del ladrillo clásico, se puede poner a la vista, no hace falta revoque, es impermeable, es muy estético. El peso es de 1 kilo y medio a 2 kilos, dependiendo de la ceniza que vengan de los ingenios”, indicó Suter. Por último, señaló que los bloques de arcilla pesan aproximadamente dos kilos. “El producto se pega con cemento, no hace falta una mezcla para hacer la pared”, cerró.