La predisposición a esta patología comprende personas con determinados factores clínicos.
La prevención del Síndrome metabólico implica tener una conducta responsable que incluya una alimentación saludable, actividad física y el seguimiento con un especialista médico.
“El síndrome metabólico se conoce como el conjunto de factores de riesgo que aumentan la posibilidad de contraer enfermedades cardiovasculares o diabetes”, aclaró Cristina du Plessis, referente del programa de Diabetes del PRIS.
Normalmente la predisposición a esta patología comprende personas con factores clínicos como ser: niveles elevados de colesterol, hipertensión, diabetes, insulina resistencia y uno de los más determinantes de esta enfermedad es la obesidad. La especialista agregó que un parámetro de la obesidad visceral abdominal es medir la circunferencia de la cintura del paciente, y si el resultado indica un valor mayor a 102 centímetros en el varón y 88 en la mujer, representa un aumento de riesgo en la salud.
Las personas con síndrome metabólico en esta época de pandemia presentaron algunas alteraciones, como ser aumentos considerables de peso y cambios en los hábitos alimenticios. Esta nueva forma de organización dispuesta por la emergencia sanitaria, que se tuvo en poner en marcha en todos los hogares, modificó la obtención de los alimentos sumado a las mínimas salidas, repercutiendo en la dieta y el sedentarismo.
La recomendación para la sociedad por parte de la profesional de la salud incluye mantenerse en movimiento y contrarrestar el sedentarismo con caminatas, extendidas o cortas, en un sector público o en algún sector de la casa. Es muy importante acompañar las rutinas con ejercicios de resistencia y acondicionarlos a las particularidades de cada paciente. Los patrones alimentarios deberán ser rediseñados para llevar una vida más saludable, incluyendo una porción de verduras crudas y cocidas, y dos o tres frutas por día.
El seguimiento del profesional médico es esencial en estos casos. Si el paciente posee factores de riesgo, debe acercarse al sistema de forma virtual (App TUCSALUD) o presencial, si existe la posibilidad, y hacer un control para llevar a cabo un tratamiento específico.