La jefa del Programa de VIH, Patricia Lucena, explicó que lo que permite avanzar en la problemática es que las personas detecten la enfermedad para un oportuno tratamiento. Además, se refirió a la importancia de poder eliminar el mito de que las personas con VIH transmiten el virus todo el tiempo.

En este sentido, la referente explicó: “Desde que el paciente se realiza el testeo, da positivo y comienza con el tratamiento, a partir del sexto mes, cuando a través de otro estudio virológico se demuestra que el nivel de detección del virus está por debajo de 20 copias, el paciente ya no transmite la enfermedad por vía sexual. Esto es muy importante porque permite que se eliminen los prejuicios de que las personas con VIH son las causantes de la epidemia".  El programa está formado por psicólogos, trabajadores sociales, farmacéuticos, médicos infectólogos, enfermeros y personal administrativo; y tienen actualmente alrededor de 2.500 pacientes en tratamiento. Con respecto a cómo llegan los pacientes a ser atendidos por el equipo, la jefa explicó que en el momento que un paciente da positivo ante el testeo, es comunicado al programa, de manera que la provincia lo tenga registrado: “Recibimos pacientes por derivación de la Red de Servicios, de hospitales centrales y también a quienes solicitan atención por medio de una demanda espontánea”. Lucena comentó que este año, en contexto de pandemia, hubo una disminución en la cantidad de testeos, lo que se espera que aumente a partir de ahora. Además, habló sobre la entrega de medicamentos durante la pandemia y dijo que se entregaron, sobre todo a aquellos que no podían circular: niños, mamás embarazadas, adultos mayores y personas con discapacidad. Por otra parte, habló sobre el trabajo que realizan desde el programa con embarazadas y comentó que este año hubo 40 mamás con VIH que han tenido a sus bebés, sin transmisión vertical de la enfermedad, es decir, de madre a hijos. “Esta fue una labor muy importante a partir de un seguimiento personalizado de cada una de las madres durante su embarazo y que seguimos realizando con las que están por tener, lo que permitió el nacimiento de niños sanos”. De esta manera, Lucena indicó que el servicio, ante un año atípico, continuó brindado atención a quienes lo requirieron. “Luego del nacimiento del bebé, se le realiza cuatro estudios de control virológicos, primero dentro de las primeras 72 horas de vida, y a los 3 meses se hace la última. Si el niño da negativo en todos, podemos decir que no adquirió el virus”. Además agregó: “Es un esfuerzo mancomunado entre el programa, los servicios de obstetricia de los diferentes efectores y los CAPS que estuvieron brindándoles atención a todas”. Efectores participantes - UCE VIH/Sida. Semana del 30/11 al 04/12 de 8hs a 16hs