En el centro de vacunación ubicado en Yerba Buena quedarán atesorados las decenas de testimonios de los adultos mayores que reciben la dosis. De la incertidumbre a la certeza y la esperanza.
Ana y su esposo tienen 77 y 78 años y el pasado martes llegaron al nodo de vacunación en Yerba Buena para recibir su primera dosis de la Sputnik V. Después de ser inoculados y luego de que la pandemia del Covid-19 los obligara a estar encerrados durante meses, Ana afirma “estuvimos un año esperando este milagro”.
En el nodo emplazado en Avenida Fanzolato y Frías Silva decenas de enfermeros, médicos y asistentes sociales están preparados para continuar la campaña de inmunización contra el coronavirus que el ministerio de Salud Pública de Tucumán despliega en toda la provincia. Allí, el pasado jueves recibieron 1.000 dosis y llevan aplicadas más de 700 vacunas en los últimos días.
El nodo, asignado para los tucumanos que tiene domicilio en Yerba Buena, pueden ingresar caminando o en sus autos a ocho núcleos de vacunación (tres peatonales y cinco vehiculares) de 9:00 a 16:00 horas. Raquel Nuñez Mrad, referente del vacunatorio explica que en la admisión “si la persona corresponde por su DNI al padrón es ingresada a la sala de espera, donde se le hace un triage de preguntas para saber si va a poder recibir la vacuna”. Y asegura que en el sector vehicular se realiza el mismo procedimiento en el ingreso para luego pasar al box correspondiente.
Charla
Al grupo los recibe Mabel Abdala, la enfermera a cargo del sector de los peatones, que les brinda una breve charla advirtiéndole los posibles efectos adversos que les puede suceder y les recomienda continuar con los mismos cuidados que cumplieron hasta la fecha. "Hago hincapié en que no se relajen porque qué reciban la vacuna es una gran ayuda pero no los exceptua de contraer el virus", asegura la enfermera.
En este lugar como en las otras sedes, las vacunas están en su freezer correspondiente. “Cuando tenemos el número de personas a vacunar, después del check list, se procede al descongelado durante 12 minutos, se lleva a los box en termos sellados para conservar la cadena de frío y se colocan inmediatamente", comenta la referente del nodo.
El paso final consiste en cumplir con la espera de 20 minutos para controlar posibles efectos adversos. “Esto es majestuoso para lo que estamos acostumbrados a ver. Es una atención cinco estrellas, humanizada, afectuosa y muy responsable”, dice Ana.
Por medio de la información que difunde el Gobierno de Tucumán encontré mi nombre en el listado, mi hija se comunicó a los números del ministerio y me dieron un turno”, cuenta María sobre su inscripción para recibir la vacuna.
La vecina, que estuvo la mayor parte de la cuarentena sola, cuenta que se contagió de Covid-19 el año pasado y agradeció el acompañamiento del personal del Siprosa y el Comité Operativo de Emergencia (COE) durante la enfermedad.
“Hoy me trataron muy bien. Las enfermeras me informaron todo. Esta vacuna es como cualquier vacuna y por eso se la recomiendo a todos”, dijo y remarcó: “Si la gente no viene, no sabe lo que se pierde. Hay que reconocer todo lo que nos están dando de manera gratuita”.
En Tucumán, la campaña dirigida para este grupo de riesgo se lleva a cabo en seis puntos de la provincia, más precisamente en San Miguel de Tucumán, Dirección de Emergencias 107, Club Concepción BB de Banda del Río Salí, Complejo Municipal Parque Independencia de Las Talitas, Club Villa Mitre de Tafí Viejo, hospital Modular de Alderetes y Avenida Fanzolato y Frías Silva en Yerba Buena.
Tres pilares
Roxana Sertán, coordinadora de enfermería, explica que el funcionamiento de los nodos se basan en tres pilares: "En primer lugar, el cuidado de la vacuna en cuanto a su seguridad y conservación de cadena frío. Segundo el cuidado del personal que está trabajando: que estén cubiertos en el sol, que estén hidratados, protegidos al mosquito del dengue", sostiene.
Y por último, la buena atención del paciente. Como Mario Alberto, otro de los vecinos que asistió a vacunarse y salió satisfecho con el buen trato. "Me vacuno para no contagiarme y no contagiar a mi familia. Es un alivio", afirma y espera volver dentro de 21 días para recibir el refuerzo y recuperar la esperanza de volver a encontrarse con su familia.