La vacuna representa una luz de esperanza para los abuelos, que esperan poder volver a salir.
Fueron 20 los adultos mayores que se inmunizaron y 10 trabajadores. En este caso fue el turno de la Residencia para adultos mayores Anita.
En la oportunidad, Eliana Molina, encargada de la vacunación del personal en el sector privado, explicó que tanto en este hogar como en los otros en donde ya se aplicó la vacuna, ningún adulto mayor presentó complicaciones.
“El lunes empezamos con la inmunización en dos geriátricos, el martes estuvimos en otros dos y hoy en cuatro. Todos los abuelos se mostraron felices y esperanzados”, agregó.
María Luisa Graneros es la propietaria del lugar desde que se fundó, hace 42 años. Comenzó alquilando la propiedad y cuidando a una abuela. Luego, por recomendaciones, empezaron a llegar más adultos mayores. Así fue como la casa se convirtió en una residencia, la compró y la amplió.
“Ahora tenemos 17 abuelitos. Dentro de todo el encierro que provocó esta pandemia, la pasamos bien porque la casa es grande y siempre encontramos la manera de divertirnos. Ninguno se enfermó en este último año, gracias a Dios”, contó.
Con respecto a la reacción de los residentes al enterarse de que recibirían la vacuna, Luisa comentó: “Se pusieron todos muy contentos porque de esa forma se abre una luz de esperanza para algún día volver a salir. Y yo también, porque me considero prácticamente otra residente. Ya tengo edad avanzada, tengo 80 años. Solo me queda agradecer profundamente al Ministerio de Salud y a todos lo que están vacunando y luchando contra este virus”.