La campaña de vacunación contra el Covid-19 fue planificada de forma exhaustiva por el Ministerio de Salud de Tucumán con el fin de que, desde su inicio a fines de diciembre pasado, la prioridad sea el personal de salud de la provincia. Con posterioridad, se inició la vacunación a personas mayores de 70 años, con el personal de seguridad y, desde esta semana, con docentes.  

Así lo detalló Miguel Ferré, director de Gestión Sanitaria de la provincia,  que enfatizó que se espera completar la vacunación del 100% del personal sanitario del ámbito público los próximos días.

Sobre los desafíos implicados por la pandemia, dijo: “Eran inimaginables. Acababa de ser nombrado como director del Hospital avellaneda en noviembre del 2019 y la ministra de Salud, Rossana Chahla, me convocó para integrar su gabinete con todo su equipo que trabajó en torno a las necesidades de la pandemia”.

Declaró: “Creo que si hay algo para destacar, sobretodo en el equipo que acompaña a la Ministra como todos los secretarios y subsecretarios.  Estuvimos a disposición. Hicimos de todo estos meses” y  en este sentido, señaló: “también el cuerpo de secretarios administrativos de la ministra de Salud, Rossana Chahla, hizo grandes esfuerzos que implicaron exposiciones y se pusieron en riesgo por lo que merecían vacunarse. Esto había que aclararlo: están tan o más expuestos que cualquier personal administrativo de una guardia de un hospital”.

“En el sector privado es un poco más dificultoso –el proceso de vacunación- porque tenemos que recabar mucha información. Estamos trabajando con la asociación de clínicas y sanitarios y con centros que no están en la asociación para que nos envíen las nóminas para que podamos cotejar la información y vacunar al personal que corresponde”, dijo.

En ese sentido, señaló: “Se tiene que vacunar todo el personal de salud de la provincia, indistintamente se trate del personal público y privado. En lo privado hay que distinguir dos sectores: el que está en relación de dependencia en una clínica, obra social, laboratorio y centros de diagnósticos por imágenes. En ese caso, estamos trabajando directamente con la institución y, por otro lado, están los médicos que trabajan en su consultorio particular, que es su única actividad, y que está igualmente expuesto. Ellos también tienen que vacunarse. Para eso tienen que acceder a la web del Ministerio y registrarse para que se conceda un turno”.

“Todos los nodos de vacunación pertenecen al Siprosa. No se envían vacunas al sector privado para que disponga de las dosis. Nosotros manejamos todas las dosis, analizamos los listados y habilitamos los turnos”, manifestó.

En cuanto a los listados del personal de salud del sector privado para ser vacunados dijo: “Son volúmenes de información muy altos que requieren de un complejo el análisis. Hemos dispuesto dos caminos, que se presente un expediente en el Siprosa las nóminas con firma y sello del titular de la institución. A su vez necesitamos que se remita el archivo digital de las nóminas para procesar la información más rápidamente. Pedimos a cada institución un referente para que podamos manejar los turnos para que el personal de cada clínica sea vacunado en un nodo del Siprosa”.

En ese sentido, dijo: “El proceso que llevamos a cabo desde nuestro punto de vista es claro y transparente. En este tipo de campaña destinada a tanta gente hay controles que son delegados. Confiamos siempre en la buena fe”.

A su vez dijo que el Ministerio de Salud habilitó links para trabajadores voluntarios del Ministerio de Salud que quieran aplicarse la vacuna: “Mucha gente se inscribió y generó una base de datos que hasta el día de hoy estamos depurando. Es un aprendizaje, nos lleva a que tengamos que ajustar controles. Quizás al confiar en la buena fe de la gente habremos cometidos algunos errores pero no es nada que no podamos subsanar. No tiene que caer en tela de juicio la buena fe en la que estamos actuando y creo que desarrollamos un proceso de vacunación que, comparado con otras provincias, ha sido bastante exitoso”.