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Especialistas médicos explican todo lo que tenés que conocer y adonde concurrir en caso de presentar síntomas.
El jefe de la Unidad de Cirugía Hepatobiliopancreática del hospital Centro de Salud, Marcelo Estaban Ferraro, recuerda que la apendicitis es la causa más frecuente de abdomen agudo en las guardias médicas y explica cómo se debe actuar ante un cuadro de estos.
“El apéndice es una pequeña tumoración de tipo diverticular que tiene el intestino grueso y habitualmente se puede inflamar, obstruir. Está relacionado con el interior del intestino grueso, por lo tanto tiene gérmenes de ciertas características que pueden ocasionar una infección”, comienza explicando el especialista.
Y continúa: “El cuadro se puede presentar en cualquier etapa de la vida, desde la infancia hasta la vejez. Se da de diversas formas, pero la más clásica es un dolor en el abdomen, específicamente en la boca del estómago. De allí se propaga al cabo de unas pocas horas, hacia el costado derecho del abdomen, en la parte inferior”.
Aparte del dolor, la persona que cursa una apendicitis puede tener fiebre, náuseas o vómitos. El examen que el médico hace lo corrobora con un análisis de sangre, donde generalmente lo más característico es que los glóbulos blancos estén aumentados (leucocitosis).
Hay situaciones, especialmente en las mujeres jóvenes en edad fértil, donde las patologías ginecológicas son confusas y se presentan de forma similar. Muchas veces, se requiere hacer una ecografía ginecológica para poder saber certeramente si es por ejemplo un quiste de ovarios, alguna otra patología, o una apendicitis
“Una vez que el médico tiene el diagnóstico, lo correcto es indicar la cirugía. Esta debe hacerse el mismo día que se detecta la patología, porque los principios agudos son cuadros infecciosos que progresan si no hay un tratamiento adecuado. Por supuesto que el tratamiento va dividido en médico y quirúrgico; el primero consiste en dilatar al paciente, agregarle los antibióticos específicos, si es un paciente diabético o hipertenso, corregir esto, si es un paciente renal, mejorar la condición renal. Una vez que está hecho esto, se puede decir que el paciente pasa a quirófano”, sostiene.
Finalmente, detalla que el tratamiento quirúrgico consiste en la extracción del apéndice que se conoce con el nombre de apendicetomía. Es la operación más clásica de abdomen y la misma puede hacerse de dos maneras: con la clásica cirugía abierta o mejor aún, con la cirugía laparoscópica que tiene más de 30 años funcionando en el mundo.
Ante un caso como éste, es importante dirigirse al efector más cercano y realizar los controles correspondientes. Por turnos con el servicio, comunicarse a través de Salud Escucha (0800-4444-999).
“El apéndice es una pequeña tumoración de tipo diverticular que tiene el intestino grueso y habitualmente se puede inflamar, obstruir. Está relacionado con el interior del intestino grueso, por lo tanto tiene gérmenes de ciertas características que pueden ocasionar una infección”, comienza explicando el especialista.
Y continúa: “El cuadro se puede presentar en cualquier etapa de la vida, desde la infancia hasta la vejez. Se da de diversas formas, pero la más clásica es un dolor en el abdomen, específicamente en la boca del estómago. De allí se propaga al cabo de unas pocas horas, hacia el costado derecho del abdomen, en la parte inferior”.
Aparte del dolor, la persona que cursa una apendicitis puede tener fiebre, náuseas o vómitos. El examen que el médico hace lo corrobora con un análisis de sangre, donde generalmente lo más característico es que los glóbulos blancos estén aumentados (leucocitosis).
Hay situaciones, especialmente en las mujeres jóvenes en edad fértil, donde las patologías ginecológicas son confusas y se presentan de forma similar. Muchas veces, se requiere hacer una ecografía ginecológica para poder saber certeramente si es por ejemplo un quiste de ovarios, alguna otra patología, o una apendicitis
“Una vez que el médico tiene el diagnóstico, lo correcto es indicar la cirugía. Esta debe hacerse el mismo día que se detecta la patología, porque los principios agudos son cuadros infecciosos que progresan si no hay un tratamiento adecuado. Por supuesto que el tratamiento va dividido en médico y quirúrgico; el primero consiste en dilatar al paciente, agregarle los antibióticos específicos, si es un paciente diabético o hipertenso, corregir esto, si es un paciente renal, mejorar la condición renal. Una vez que está hecho esto, se puede decir que el paciente pasa a quirófano”, sostiene.
Finalmente, detalla que el tratamiento quirúrgico consiste en la extracción del apéndice que se conoce con el nombre de apendicetomía. Es la operación más clásica de abdomen y la misma puede hacerse de dos maneras: con la clásica cirugía abierta o mejor aún, con la cirugía laparoscópica que tiene más de 30 años funcionando en el mundo.
Ante un caso como éste, es importante dirigirse al efector más cercano y realizar los controles correspondientes. Por turnos con el servicio, comunicarse a través de Salud Escucha (0800-4444-999).