Actualmente se las conoce profesionalmente bajo el nombre de obstétricas, son las encargadas de ayudar, acompañar, aconsejar y cuidar a las mujeres durante su embarazo, parto y puerperio.
En alusión a esta fecha, la directora de la residencia de obstetricia de la Maternidad,
Cielo Espeche, comenta que el campo de la obstétrica dentro del tercer nivel de complejidad es muy amplio: trabajan en la detección y valoración del alto riesgo, en consultorios externos, de Salud Sexual y Reproductiva y en el de adolescencia.
Además, en los diferentes pisos obstétricos con el control y seguimiento de pacientes, en las unidades de trabajos de parto mediante la atención de partos de bajo riesgo conteniendo y acompañando a la madre brindándole los métodos no farmacológicos, como la respiración, que colaboran a un parto feliz.
También nos desempeñamos en la preparación integral para la maternidad, ya sea mediante charlas online, o mediante el consultorio de preparación para el parto”, agrega la especialista.
“Nos centramos en el
modelo de la Organización Mundial de la Salud (OMS): Maternidad segura centrada en la familia. La idea es empoderarlas en sus derechos, hacerles saber que son capaces de pasar este momento de la mejor manera y que sea una experiencia positiva”, asegura.
Con respecto a cómo es el camino que realizan junto a las mamás embarazadas, Espeche expresa que se trata de una relación cálida, de mucho respeto, donde lo principal para ellos es transmitirles confianza a las madres que llegan con sus bebés, que son lo más preciado que tienen, por lo que lograr esto y que puedan exteriorizar lo que sienten en ese momento es de vital importancia para su trabajo.
Entre las cualidades de los obstétricos, la referente menciona como principal
la empatía: “Tener la capacidad de
ponernos en el lugar de la persona que viene a atenderse con nosotros, poder quitarle todas las dudas y generar un clima seguro para ella en uno de los momentos más importantes de su vida”.
El desafío para estos profesionales de la salud durante la pandemia fue doble, ya que además de cuidar y proteger a las pacientes, debían ser muy cuidadosos con ellos mismos a la hora de brindarles su atención: “Recordemos que todas las mamás vienen de diferentes lugares y nosotros no sabemos si pueden haber estado en contacto con algún caso positivo para Covid-19, por lo que siempre realizamos un interrogatorio previo y, por supuesto, contamos con todos los elementos de protección personal para nosotros y para las mamás”.
Asimismo, la obstétrica asegura que
siempre permiten la permanencia durante el trabajo de parto del familiar que la madre considere importante que la acompañe.
Una formación humanizada
En la Maternidad Nuestra Señora de Las Mercedes, los residentes de Obstetricia aprenden no sólo a
acompañar a las mujeres desde antes, durante y después del embarazo, sino que este trabajo está centrado en el respeto para con la madre y el bebé.
“El obstetra tiene el rol de liderar con calidad y equidad, brindando la atención materna respetuosa y ofreciendo los recursos necesarios para el bienestar durante el embarazo, el parto y el puerperio. Les aseguramos a las mujeres el derecho propio del parto y en materia de salud sexual y reproductiva”, sostiene la jefa de residentes de licenciados en Obstetricia,
Mayra Elizabeth Lozada.
Y resalta que la residencia de la Maternidad está abocada y dirigida a adquirir mayores destrezas para dar una buena calidad de atención a estas mujeres que vienen en búsqueda de un profesional, y así poder responder a todas sus necesidad.
“La calidad humana, la contención, el respeto es algo que nos caracteriza a nosotros como obstétricos. Acompañamos a la mujer desde que inicia ese sueño del embarazo, estamos allí apoyando ese sueño, realizando consejerías, dándole el ácido fólico, la preparación para la maternidad. Atendemos desde lo preconcepcional, concepcional y puerperio; apoyamos la lactancia materna y que se afiance el vínculo de madre e hijo. Nos abocamos mucho al respeto de los derechos de la madre y el niño que viene en camino, y los derechos sexuales”, cierra la profesional.