En esta nueva ola de Covid-19, los más afectados son los jóvenes.
Aunque la provincia aún no alcanzó el pico máximo de casos para considerar que entró en una segunda ola, los profesionales de la salud recomiendan mantener medidas para disminuir la circulación.
Debido al aumento de internaciones de niños y jóvenes por contagios de Covid-19, sumados a casos de bronquiolitis, el secretario ejecutivo Médico del Siprosa, Luis Medina Ruíz, expresó que la recomendación sanitaria sería continuar, al menos una semana más, sin presencialidad en las aulas y con clases virtuales.
A título personal, recomiendo al menos una semana más sin clases teniendo en cuenta que estamos con muchos casos y que, en estos tiempos, aumentaron los casos pediátricos de Covid-19 y de bronquiolitis, afección que el año pasado estuvo ausente por las restricciones y el confinamiento que hubo”, explicó el profesional en diálogo con el programa Los Primeros.
Los cuadros respiratorios, que deben ser evaluados todos por igual para obtener un diagnóstico acerca de si el caso corresponde o no a coronavirus, “se incrementan con la presencialidad escolar que hace que circule el virus, lo lleven a la casa y contagien, por ejemplo, a otros hermanitos que quizá no están en edad de ir a escuela”.
Si se posterga la presencialidad, la medida ayudará a disminuir la presión en las consultas y guardias. El virus ataca a todos por igual, aunque en los niños, por suerte, no hay tantos cuadros graves”, remarcó Medina Ruíz.
En esa línea, explicó que Tucumán se encontraba “en una mesa alta, pero ahora está en la subida de otro pico, que esperemos que baje rápidamente porque la cantidad de casos, con más de 1.000 por día, es complicada de sostener en el sistema de salud”.
Si bien Tucumán todavía no alcanzó una segunda ola, "porque no llegamos a superar el pico máximo del año pasado, la Nación ya está superando el doble de la cantidad de casos de 2020, así que la situación es crítica en todo el país y la región".
El funcionario indicó, además, que las medidas restrictivas que tomó Nación “deberían haber sido dispuestas antes del primero de mayo, porque en Buenos Aires ya estaban con un pico como el que estamos viviendo hoy”.
En ese escenario, dijo el médico, “las alternativas son avanzar con la vacunación, que genera una inmunidad limitada, pero evita cuadros graves y mortales; y disminuir la circulación de personas por semanas para que baje la cantidad a 600 casos por día, cifra que es manejables”.
Comparada con la situación del año pasado, hoy estamos en el peor momento. Lo malo es que estamos en las puertas del invierno. Además, cada 1.000 personas que se contagian, se generan 50 pacientes que pueden requerir terapia intensiva”, precisó.
Sin embargo, Medina Ruíz remarcó que los hospitales modulares están preparados “desde agosto y septiembre del año pasado”, a pesar de que al principio fueron usamos solamente para controlar espacios de aislamiento y colocación de vacunas. “Hay que estar preparados para distintos escenarios. Estamos habilitando camas que estaban preparadas desde hace muchos meses”.
Por otro lado, el Ministerio de Salud Pública de la Provincia continuará con los operativos de testeo en diferentes puntos de la provincia donde hay focos de contagio, porque “hay lugares, barrios enteros incluso, donde se llega a 50% de positividad, entonces ahí deben actuar los equipos en aislar a las familias para frenar los contagios”, expresó Medina Ruíz.
Con la llegada ayer de 56.550 vacunas Sputnik V (primer componente) y AstraZeneca, más otras 22.500 de este último laboratorio que arribarán hoy, continuará la campaña masiva de vacunación este fin de semana. “Queremos vacunar a más de 50.000 personas con la primera dosis y seguir con las segundas para ganarle al avance de la epidemia”, concluyó Medina Ruíz.
