El Ministerio de Salud Pública de la Provincia lleva adelante una megacampaña de vacunación contra la Covid-19 en toda la provincia, cuya estrategia se centró en ir bajando el rango etario, a medida que se iba completando la inoculación de grupos de riesgo, para abarcar a más tucumanos.
Hoy la ministra del área,
Rossana Chahla, explicó –en diálogo con el programa
Vivo Tucumán que se emite por Telefé– que la campaña fue “planificada y estratificada en las personas que tenían factor de riesgo primero, con los mayores de 60 y 70 años. Luego, entraron las personas de entre 19 y 60 años con factores de riesgo, con patología cardiovascular, diabetes u obesidad. Después, empezamos a bajar la edad, de 55 a 60 años y de 50 a 54 años, y
estimamos bajar más en las próximas semanas, para llegar a aquellos entre 45 y 50 años”.
En esa línea, recordó que en los próximos días comenzarán a vacunar a
personas con discapacidad y comorbilidades. A pacientes con obesidad, “empezamos considerando el IMC de 40% y lo fuimos bajando, de 37 a 39%. Analizaremos la disponibilidad de vacunas para avanzar en quienes tienen sobrepeso”, añadió la médica.
Sobre la aplicación de la
segunda dosis de la Sputnik V a las personas que recibieron el primer componente el pasado 8 de marzo, la ministra afirmó que las 3.000 vacunas que llegaron se destinaron al interior porque "allí están quienes ya cumplen los 120 días de la aplicación".
Junto con la vacunación masiva, la
disminución de la circulación “es una de las medidas más costo efectiva que puede impactar en la cantidad de contagios de las personas. Eso está demostrado”, indicó Chahla. Los resultados de las últimas restricciones se podrán observar dentro de aproximadamente 15 días.
Con la
provincia en alerta y
una curva de casos entre 900 y 1.200 contagios diarios, de los que contraigan el virus
“un cinco por ciento va a necesitar cuidados del sistema de salud, es decir, la internación”, sostuvo la ministra. “Si tenemos 1.000 casos al día, es probable que 50 personas vayan a necesitar ese tipo de cuidados. Esto significa que dependerá del aumento de casos que el sistema pueda responder. Por eso, remarcamos la importancia de la disminución de la circulación”.
Se trata del peor momento de la pandemia en Argentina y en Tucumán considerando que tenemos un territorio pequeño” y aclaró que, en la provincia, el índice de letalidad hoy es de un promedio de 64 años.
La baja en la edad de los internados con cuadros graves se debe, prinncipalmente, a la circulación de las nuevas variantes, indicó la médica, las cepas de Reino Unido, Manaos y California "que hicieron que la enfermedad se dé en personas más jóvenes y evolucione de forma más rápida y torpe".
En los últimos días, la
ocupación de camas críticas en el sector público está en un 85% y aunque hay disponibilidad de camas no críticas, mucha gente que tiene cobertura de salud privada, con obras sociales, “están siendo atendidos hoy en un centro público” por la saturación de los sanatorios, explicó la funcionaria.
Por otro lado, Chahla recordó que este fin de semana
recorrió el interior donde la curva de contagios es alta. “Le mostré al gobernador,
Juan Manzur, la situación de cada departamento y él está de acuerdo con que
el riesgo en la provincia es alto, por lo que tenemos que tomar medidas urgentes para poder evitar más contagios”, aseguró.
La titular de la cartera sanitaria advirtió que, ante la llegada del invierno, la Covid-19 demanda estrategias sanitarias, pero también
tiene mucho peso el comportamiento individual y social. “Es importante la concientización de la gente. Hay que cumplir con las recomendaciones para que podamos salir de este pico.
Le pedimos a la gente que hagamos el último esfuerzo para que se pueda descomprimir la tensión que hay en el sistema de salud y la demanda que tenemos en el consultorio de febriles”, expresó Chahla.
Consultada por la
situación del Hospital de Niños, la ministra remarcó que, si bien hay más niños afectados por el coronavirus, la ocupación de cama en esta época se debe a la
bronquiolitis. Sin embargo, destacó que gracias al confinamiento y a la disminución de la circulación hay menos consultas por la enfermedad que años anteriores.