En este contexto, la profesional la diferenció de la ortodoncia que es el control del movimiento de los dientes que se encarga de alinear los dientes en las arcadas dentales, mientras la ortopedia dentofacial implica la orientación en el crecimiento y desarrollo facial, lo cual sucede generalmente durante la niñez y adolescencia de la persona. "La ortopedia modifica aspectos oseos y no sólo dentales. Es una de las especialidades en odontología que se encarga mediante el uso de aparatos fijos o removibles de aplicar estímulos que modifiquen un patrón esqueletal", explicó y sostuvo que uno de los casos en los que se utiliza la ortopedia es en un paladar que se denomina ojival o atrófico, para el cual se emplean disyuntores y expansores a fin de aplanarlo y generar más lugar en las arcadas dentarias para los próximos dientes que van a elusionar. La ortopedia, agregó la referente, también es útil y ayuda al momento de quitar hábitos en un niño, como el de chuparse los dedos, que es uno de los principales factores que inciden en el paladar ojival, o el de succionarse el labio.

Con ortopedia también se tratan los maxilares que van creciendo en demasía en sentido posteroanterior. La duración de un tratamiento de ortopedia infantil dependerá de lo complejo que resulte cada caso, pero el promedio es generalmente de entre 6 a 18 meses", dijo.

Además la ortopedia maxilar es una técnica odontológica que sirve para prevenir, corregir y tratar problemas de crecimiento de los maxilares de la cara y rehabilitar funciones de tipo masticatorias y deglutorias.

"La ortopedia generalmente se aplica hasta los 12 años de edad cuando se adquiere la dentición permanente y es por ello que es tan importante para su uso el diagnóstico precoz. La ortodoncia suele aplicarse después de esa edad cuando el adolescente ya tiene toda la dentición permanente de su boca", explicó y puntualizó que cuánto más pequeños llevemos a los niños a la consulta con el odontólogo -idealmente desde los 3, 4 años- los tratamientos tienen la posibilidad de ser más cortos y menos costosos. "Lo ideal es que el niño conozca de a poco al profesional, vea de qué se trata un consultorio dental y cómo está constituido y en el caso de problemas respecto a hábitos que pueden acarrear problemas esqueletales, lo ideal es llevar al paciente a la consulta lo antes posible", reflexionó y agregó que varios problemas de tipo respiratorios y del habla se corrigen a través de la ortopedia en la población infantil, así como por medio de la ortopedia también se logra reducir los riesgos de sufrir traumatismos en los dientes de adelante. "Hay casos de crecimiento de los dientes con un maxilar superior hacia adelante y maxilares inferiores atróficos que se corrigen con ortopedia", agregó.