El licenciado en Terapia Ocupacional Germán Figueroa, quien forma parte del Departamento de Rehabilitación del PRIS afirmó que "vemos al paciente de manera holística, priorizamos su salud y apuntamos a mejorar su calidad de vida”. El profesional sostiene que el objetivo es intervenir en la problemática del paciente tratando de estimular y evaluar los componentes que se presentan con déficit y potenciar los que conserva

En la oportunidad, Figueroa explicó que la terapia ocupacional es una disciplina que no está muy difundida en el norte del país, pero que fue creciendo desde la década del 50 cuando ingresaron a Argentina, por un brote de poliomielitis, unas terapeutas ocupacionales británicas y generaron la primera escuela de formación. A partir de ahí contó que llegó la facultad y se fue ramificando por el país.

“Es bastante amplio el campo que se abarca porque más que una patología se trabaja sobre la ocupación humana en sí. Nosotros vemos al paciente de manera holística, es decir que priorizamos su salud, pero también apuntamos a su bienestar y a mejorar su calidad de vida ya que siempre nos centramos en la singularidad del paciente. Siempre le preguntamos lo que quiere volver a ser y recuperar”, indicó Figueroa.

Se considera ejercicio profesional de terapia ocupacional a las actividades de evaluación, planificación, aplicación e instrumentación de las ocupaciones que realiza el hombre en cada una de las etapas de su ciclo vital; con el fin de promover, prevenir, mantener, recuperar o desarrollar las habilidades/destrezas necesarias para alcanzar la función.

El área de Terapia Ocupacional se encarga de asistir a las personas mediante actividades (con propósito), adaptaciones del ambiente, técnicas específicas, diseño y confección de equipamiento; entrenamiento en el uso de las mismas, educación al paciente y su familia. Todo con el fin de que la persona aumente su participación en las ejecuciones cotidianas.

En este sentido, el profesional contó que al ser afectados por la pandemia tuvieron que reinventar su intervención y lo virtual los ayudó mucho. “Igual me resulta medio incompleto tener solo intervención virtual ya que se necesita de la presencialidad, mano a mano con el paciente para tener mejores resultados”.

Figueroa resaltó que algo que está muy desarrollado en la provincia es la rehabilitación neurológica. “Aquellos pacientes que hayan sufrido un ACV o que hayan quedado con secuelas neurológicas luego de tener Covid-19, como una hemiplejia, es el terapista ocupacional el que intervendrá para que el paciente pueda realizar las tareas que antes hacía de manera independiente, ya sea retornando las mismas específicamente o readaptando el ambiente donde se desempeña con el objetivo de mejorar el funcionamiento del paciente” resaltó.

Es una disciplina que contempla al ser humano de forma holística y el quehacer cotidiano del paciente.