“Se trata de una enfermedad poco frecuente producida por la bacteria clostridium tetanis, habitualmente ubicada en lugares que no tienen oxígeno. Tiene capacidad de formar esporas que son pequeñas partículas que tienen el material genético. Esas esporas poseen una capacidad de resistencia muy importante en el ambiente. Pueden estar en la tierra, en diferentes superficies en forma totalmente inactiva, y normalmente son las formas a través de las cuales pueden contagiar a algunas personas”, comienza diciendo el especialista. 

Cuando una persona se expone a estas esporas, como pueden ser por heridas en partes blandas, las esporas ingresan en estas lesiones particularidades, las cuales cicatrizan y generan el ambiente apropiado para que se transformen en la bacteria. 

La disminución de los casos de tétanos en el país está asociada en gran medida al uso de la vacuna, como así también de las técnicas de asepsia (lavado de manos, limpieza correspondiente de las heridas). 

Antes, cuando los partos se hacían en lugares no cuidados o no sanitarios, el cordón umbilical del bebé se cortaba con elementos no estériles, entonces el tétano neonatal era común. Hoy con todos los avances en este aspecto, ha disminuido francamente”, recuerda el médico.  

Y añade: “Las heridas en general tienen que estar acompañas de una muy buena limpieza de las mismas, y sin duda la importancia de mantener al día los esquemas de vacunación en los niños. En los adultos los refuerzos de esta vacuna se deben realizar cada 10 años; y también deben tener la vacuna las embarazadas. Gracias a esto y todos los avances sanitarios, esta enfermedad hoy es poco frecuente”. 

Al final, el doctor advierte que ante la menor lesión o duda, es importante consultar rápidamente con un agente de sanitario y evaluar el uso de antibióticos en las heridas que son muy profundas o sucias.