Actualmente el consultorio trata activamente a treinta pacientes de manera presencial y continúan con seguimiento por telemedicina a pacientes que se les dificulta el traslado por ser del interior de la provincia.
La referente del Consultorio Público de Tartamudez del Hospital Avellaneda, Lina Almazán, explicó que el tipo de terapia que requieren los pacientes de esta especialidad pemitió continuar con los tratamientos. Aunque se redujo la cantidad de niños y la forma de atención, bajo los protocolos Covid-19 dispuestos desde el Ministerio de Salud Pública, el servicio siguió de forma virtual para realizar interconsultas y seguimiento en algunos casos como parte del tratamiento, compensando la educación virtual y brindándoles a los chicos herramientas que los ayuden a sobrellevar esta etapa.
Para nosotros la virtualidad no fue algo nuevo, ya que antes de la pandemia ya trabajábamos con los chicos con videollamadas con el objetivo de sociabilizar e insertarse en la sociedad¨, aseguró la licenciada.
Actualmente el consultorio trata activamente a treinta pacientes de manera presencial y continúan con seguimiento por telemedicina a pacientes que se les dificulta el traslado por ser del interior de la provincia.
Por otra parte, Almazán comentó que desde el martes pasado regresaron a los talleres con pre adolescentes, adolescentes y adultos con tartamudez en el hospital a partir de las 14 horas, todos los martes.
En este sentido, la referente aseguró que para los pacientes poder volver a reencontrarse con los pares en el Consultorio de Tartamudez fue muy beneficioso: "Es un espacio donde se comparten experiencias y sentimientos del día a día, no sólo de los pacientes sino también de los padres que acompañan a sus hijos. El contacto visual es una herramienta que nos acerca y nos permite enriquecer la escucha hacia el otro", aseveró la licenciada.
Respecto a las dificultades que provocó el tiempo de aislamiento por la pandemia en personas con tartamudez, la responsable del consultorio dijo que se observó que nueve de cada diez chicos tuvieron un retroceso en la mayoría de los aspectos que se trabajan en el abordaje de la tartamudez; en lo social, en lo emocional, en lo cognitivo, en el lenguaje, en la parte motora, entre otros. "Por ello para nosotros es fundamental el apoyo de la familia y el entorno durante este proceso".
Por último, Almazán advirtió: "La tartamudez no se da de la misma manera en todos, por ello es importante la evaluación individual y derivación oportuna a profesionales, dependiendo de las necesidades de cada paciente".
Más información y turnos al 0800-4444-999 (Salud Escucha), de 7 a 19 horas, de lunes a viernes.