Respecto a esto, la especialista indicó que la obesidad es una patología puramente emocional ya que la persona cuando no logra tener las herramientas necesarias para hacerle frente a determinadas situaciones de la vida, y no puede resolver, comienza a generarse un estado de angustia, aumenta la ansiedad y allí inicia el picoteo.

Continuando con esto último, Jarma aseguró: "El picoteo son las calorías no contadas que llevan a un aumento de peso y a un cambio en el estado de la salud, pudiendo provocarse enfermedades relacionadas a la obesidad como la diabetes, la hipertensión, la suba de colesterol, entre otras".

En relación a cómo se tratan pacientes con este tipo de problemáticas, la especialista dijo: "Se trabaja de manera transversal y coordinada con un equipo de profesionales como nutricionistas, psicólogos, médicos clínicos y profesores de educación física, para tratar estos trastornos". En este sentido, la licenciada indicó la importancia de la terapia para adquirir las herramientas necesarias para controlar esta situación.

Los signos de alarma que una persona puede tener para advertir un trastorno en la alimentación, pueden notarse de manera física principalmente con el cambio notable en el cuerpo, en la ropa, y a nivel emocional con situaciones reiteradas de picoteo ante momentos de ansiedad.

Por último, Jarma recomendó: "Lo más importante es consultar a profesionales con quien el paciente sienta confianza de poder iniciar este cambio y proceso. Alguien que le genere empatía y sea guía ante las adversidades en el camino".