El jefe del servicio de Oftalmología del hospital Centro de Salud, Daniel Dilascio, se refirió al peligro que representa el ingreso de cuerpos extraños en los ojos. 

En este sentido el profesional comentó que dependiendo del tipo de cuerpo extraño que entra en contacto con el ojo varía el tipo de atención que el paciente requerirá: “Algunos demandan una asistencia inmediata y otros incluso de internación urgente. Todos son considerados como urgencias, ya que el cuerpo extraño genera mucha molestia y aún más si se aloja en la córnea por la gran sensibilidad que la misma tiene”, dijo.

En el caso de Tucumán, los residuos generados por la actividad zafrera y la quema de caña, sumado al florecimiento de lapachos y otros árboles típicos, producen que en el aire haya mayor presencia de partículas flotando que puedan entrar en los ojos.

Las personas que realizan deportes como caminatas o ciclismo y que no usan protección ocular adecuada están aún más expuestas a los cuerpos extraños que se pueden levantar por el movimiento del tráfico cotidiano, lo cual requerirá luego de la extracción capacitada de ese residuo por parte de un especialista.

Para extraer un cuerpo extraño del ojo hay personal preparado en todos los Caps y servicios de salud de la provincia. Esto se realiza con una simple eversión de párpado o con la aplicación de un anestésico se realiza la extracción si el objeto se alojó en la córnea”, comentó y agregó que mucha gente llega a sacar el cuerpo extraño por medios propios, pero que se corre el riesgo de generar lesiones que pueden ser fuente de entrada para los gérmenes y empeorar las cosas contaminando el medio y empeorando el cuadro en general.

En este sentido el especialista recomendó localizar el cuerpo extraño, recurrir a control oftalmológico para extraerlo y una vez realizado el procedimiento tratarlo con antibiótico. “Existe además otra serie de cuerpos extraños que suelen afectar a la gente que se dedica a la herrería, la carpintería o la cosecha del limón, que por la manipulación de materiales con los que trabajan pueden sufrir perforaciones que hacen que el objeto termine alojándose adentro del globo ocular, para lo cual se requerirá de tratamientos más complejos como una cirugía, ya que pueden generar alguna incapacidad o invalidez en la persona que sufrió ese daño endo-ocular”.

En materia de prevención Dilascio destacó el uso de gorras y anteojos de protección adecuados que las empresas deben brindar a su personal. Aquellos que realizan deportes como mountain bike o enduro deben usar también lentes de protección, así como los cadetes que trabajan haciendo repartos todos los días y muchas horas, quienes deben bajar el visor de sus cascos o usar antiparras.

“Los cuerpos extraños que producen lesiones endo-oculares más graves requieren de ambientes preparados para la actividad -como el uso de sopletes para soldaduras o de amoladoras- ya que los residuos se despiden a gran velocidad perforando el globo ocular y provocando pérdida de tiempo de trabajo, visión e incluso del órgano”, explicó y agregó que se trata de una problemática de alta prevalencia, si bien la misma disminuyó por la pandemia, pero se vieron en aumento los accidentes domésticos en contexto de aislamiento.