En este marco, el licenciado Walter Vega, a cargo del consultorio de Podología y Prevención del Pie Diabético en el servicio de Diabetes Endocrinología y Nutrición del hospital Padilla, recalcó la importancia de que todos los pacientes con esta patología realicen sus tratamientos, chequeos periódicos y, ante la menor dificultad, consulten con el especialista.

En la oportunidad, el profesional subrayó que es importante entender que la diabetes es una enfermedad crónica que muchas veces no presenta síntomas, pero si se detectan precozmente las complicaciones es muy probable llegar a las soluciones sin grandes consecuencias.

En este sentido, el profesional explicó que los podólogos tienen la oportunidad de brindarle al Sistema de Salud una herramienta complementaria, a través del examen de la sensibilidad protectora de los pies, donde se desprende desde los diversos estudios clínicos.

“Si el paciente presenta alteraciones sensitivas, motoras o vasculares clasificamos al pie en un riesgo bajo, moderado o alto”, indicó, a la vez que sostuvo que es en la consulta donde el paciente aprende a descubrir las diferencias entre un calzado adecuado, cómodo, técnicas de autocuidado y los posibles signos y síntomas que pudieran presentar en su vida cotidiana y que son una alerta para acudir a una pronta atención donde se corrigen los mismos o se derivan si necesitan complejidad.

Vega indicó cuáles son los cuidados para no tener un pie diabético:

•    Hacer un examen periódico de los pies por un profesional capacitado

•    Revisar todos los días los pies en busca de alteraciones, como ser grietas, ulceras, ampollas

•    Mantener la higiene de los pies con especial cuidado entre los dedos manteniéndolos secos

•    Cortar las uñas en forma rectas y pulir los bordes.  En el caso de que el paciente presentará, dificultad visual debe ayudarse por un familiar o preferentemente limarlos para mantener las uñas cortas

•    Se deben humectar los pies con crema de forma dorsoplantar con preferencia por las noches antes de dormir

•    Usar medias claras para detectar lesiones en caso de pérdida de la sensibilidad protectora

•    Usar calzado adecuado que puede ser de cuero sensible o elastizado de una punta redondeada con una suela antideslizante y un espesor y taco considerable (4cm) y este calzado debe ser abandonado si ha perdido su vida útil

•    No caminar descalzo para evitar lesiones cortes punzantes

•    No usar productos irritantes como ser callicidas ni medicamentos caseros

•    No exponerlos al calor extremo. 

•    Evitar fumar y asistir periódicamente a la consulta con su endocrinólogo y nutricionista para el control de la glucemia y de un peso saludable

Los horarios de atención son de lunes a viernes de 7 a 13 horas.