Implica inicialmente la presencia de una acumulación de líquido en algunos tejidos por debajo de la piel, en la grasa o tejido celular subcutáneo.
La cirujana general especializada en flebolinfología del hospital Avellaneda, Sofía Frías Casal, habló sobre edemas en miembros inferiores, cómo detectarlos y los pasos a seguir para recibir tratamiento oportuno y adecuado en caso de sufrirlos.
La especialista, que actualmente desempeña labores en Terapia II del efector y a la vez realiza consultorio de Flebología, explicó que referirse a edemas implica inicialmente la presencia de una acumulación de líquido en algunos tejidos por debajo de la piel, en la grasa o tejido celular subcutáneo.
Hay muchas causas que pueden producir edema en las piernas, pueden ser sistémicas por enfermedades generales como las cardíacas, de riñón, de hígado entre otras y hay causas de tipo locales como las várices o la acumulación de líquido linfático o en zonas donde hay mayor concentración de grasas lo cual se llama lipedema y es un edema graso”, explicó Frías Casal y destacó que cuando se recibe en consulta a un paciente que presenta las piernas hinchadas es fundamental estudiar enfermedades de base como síndrome metabólico, afecciones cardiacas o renales y observar de igual forma si presenta lesiones a nivel local.
En este sentido, la profesional sostuvo que en adultos mayores es muy frecuente que las piernas se hinchen, ya que para que se haga posible el retorno venoso en las piernas es muy necesario el movimiento periódico, especialmente en la zona de las pantorrillas y por lo general esta población arrastra los pies o se encuentra en silla de ruedas o usa bastón para trasladarse lo cual reduce considerablemente el ejercicio requerido para una buena circulación.
“Otra causa muy común de hinchazón en las piernas en esta época del año son las altas temperaturas. El calor dilata y produce vasodilatación de las venas y eso a la vez aumenta la presión hacia los pies generando también inflamación”, contó la especialista e hizo hincapié en la necesidad de acompañar los exámenes clínicos del paciente con la solicitud de estudios complementarios como eco dopplers, lo cual permitirá establecer diagnósticos precisos para continuar con tratamientos específicos.
Si el edema es de tipo venoso o linfático, detalló la cirujana, por lo general se indica medicación que ayude a mejorar el retorno venoso y linfático: “En estos casos es muy importante poner en funcionamiento las pantorrillas por lo cual yo recomiendo a los pacientes que caminen como puedan, que traten de hacer natación o andar en bicicleta, que activen punta de pie y talón en casa con movimientos suaves pero periódicos, que hagan rotación de tobillos, elevación de miembros inferiores cuando están en reposo, ya que todo esto estimula el retorno”.
En casos avanzados, donde el edema es importante, se indica vendaje doble y fisioterapia con drenaje linfático manual, presoterapia, dietas bajas en sodio y cuidados especiales de la piel, ya que las piernas que presentan edemas tienden a tener la piel reseca y en ese contexto cualquier lastimado puede producir una úlcera. Para evitar complicaciones se prioriza la hidratación y evitar la exposición al sol, entre otras recomendaciones.