Con respecto a lo informado ayer por la noche por el Ministerio de Salud Pública de Tucumán sobre el fallecimiento de una niña de tres años que ingresó en horas del mediodía del jueves al Servicio de Emergencias del Hospital del Niño Jesús con un paro cardiorrespiratorio, el secretario ejecutivo médico del Sistema Provincial de Salud (Siprosa), Miguel Ferre Contreras, manifestó su solidaridad con la familia y puso a su disposición la asistencia del Siprosa.
Antes que nada, enviamos nuestras condolencias a la familia y plantearles que está a disposición todos los recursos del Siprosa para acompañarlos en este difícil momento de dolor”, dijo el médico.
El funcionario sostuvo que “en el día de ayer, al mediodía, ingresó al Hospital del Niño Jesús una nena de tres años de edad, en paro cardiorrespiratorio, traída por personal policial desde su domicilio, donde presentó un cuadro de descompensación y paro cardiorrespiratorio. Se realizan todas las maniobras de reanimación cardiopulmonar avanzadas. Esto implica que además de asegurar la vía aérea y todo lo cardiovascular, se hicieron estudios y aplicado de drogas de avanzada para poder reanimarla. Después de 50 minutos de intentos infructuosos, se declara el fallecimiento. Se ha destacado como antecedentes que, 24 horas previas, la niña había sido vacunada con Sinopharm”.
Por cuestiones de protocolo hospitalario, “se dio parte a la Policía y a la Justicia, como se hace con toda persona que ingrese en una guardia fallecida o en paro cardiorrespiratorio, que termina en un hecho de muerte, se da intervención a la fuerza de seguridad de la provincia para que ellos dictaminen cuál es la conducta. Acorde a lo que se hacen en estos casos, se realizó una autopsia ayer por la tarde, cuyos resultados van a ser importantes para esclarecer este hecho”.
Como en todo caso de alguna posible relación con la vacunación, dijo, “nuestro equipo de Vigilancia Epidemiolígica intervino e hizo contacto con el equipo médico del Hospital de Niños para saber qué antecedentes se han recabado. Intentamos, durante todo el día, contactarnos con la familia. Al principio, los intentos fueron infructuosos y entendemos que había trámites que la familia debía hacer y transitar su duelo. Entonces hemos tratado de dificultar lo menos posible ese trance. En horas de la tarde, pudimos contactar a un familiar que pidió que nos comuniquemos el día de hoy”.
Y amplió: “Nos pusimos a disposición claramente porque, como todo evento adverso de un fármaco, las cosas deben investigarse y esclarecerse. Estamos a disposición de todo lo que haya que realizar y estamos en comunicación con Nación para investigar juntos este caso”.
El Secretario ejecutivo médico informó que siempre que en una guardia ingresa un paciente con esta característica, “es difícil acceder a los antecedentes y hablar con el familiar. Tenemos entendido que la niña estaba en pleno estado de salud por lo que dijeron los familiares” y prefirió no hablar sobre los antecedentes por una cuestión de secreto médico.
A la vez, dijo que el equipo forense relevará los antecedentes, “porque son importantes para interpretar la autopsia”.
Ferre Contreras observó: “tenemos que saber si hay una asociación causal entre la colocación de la vacuna y este evento. Es algo que va a llevar un tiempo. Pedimos paciencia a los familiares, la sociedad y los medios. En la medida que tengamos la información, la vamos a comunicar inmediatamente porque creemos que es sano para la sociedad que esto se esclarezca”.
Asimismo, sostuvo: “Tenemos que ver qué dice la autopsia que lleva su tiempo. Todos los tejidos y órganos van a un proceso de anatomía patológica que lleva varios días para poder observarlos y analizarlos. Eso va a llevar tiempo. En toda autopsia se determina si hubo patologías previas, secuelas, qué ocurrió en toda la historia de salud y enfermedad de una persona. Esto es importante para establecer si hubo una relación causal o no”.
Todas las vacunas están sometidas a un proceso constante de investigación con respecto a reacciones adversas. En noviembre, Nación emitió un documento de seguridad de vacunas en niños y adolescentes “que lo ponemos a disposición de los medios donde se analiza un grupo importante de vacunados con Moderna, Pfizer y Sinopharm. Se vieron todos los efectos adversos reportados, cuántos fueron graves y cuántos siguen en estudio”.
Sobre un 1.9 millón de niños vacunados hay un 1.2 por 100.000 niños de eventos de adversos graves que están en estudio y que todavía no está documentado de que está asociado a la vacuna: “Justamente, porque llevan tiempo, todos los análisis de historia clínica y demás”.
El representante del Ministerio de Salud, aseveró: “El mensaje a los padres es el siguiente: como todas las vacunas, tienen la posibilidad de una reacción adversa grave, incluso las de calendario que están ampliamente usadas en el mundo y el país desde hace muchos años. Esa tasas de eventos graves es baja. No está establecida la relación causal con la vacuna Sinopharm, entonces la recomendación epidemiológica, sanitaria y clínica es continuar con la vacunación”.
Ahora bien, razonó, “en el transcurso del día, en la medida que podamos recabar información necesaria para poder reportar a Nación, veremos si el comité nacional que evalúa estos casos, con la poca información que podamos brindarles, porque la información más rica va a estar en la autopsia, si toma alguna determinación en contrario. Se vio que en algunos países ante algunos eventos se frenó la vacunación pero después se retomó. Yo creo que estamos en condiciones de continuar con la vacunación”.
También comentó: “Aclaramos a la sociedad y a todas las entidades, que el pase sanitario se solicita a partir de los 13 años de edad, no en los niños. Los invitamos a que lean el decreto que es muy claro y específico con respecto a la edad y las actividades alcanzadas”.
Por último, dijo que “todos los reportes de seguridad plantean que estamos trabajando con vacunas que son seguras y eficaces. En este grupo en particular superamos los 173 mil niños vacunados con una dosis y arribando a los 100 mil niños con primera dosis, esto implica un 65% de la población estimada, y no hemos tenido reportes que vayan más allá de fiebre y dolores en el sitio de la inoculación y lo habitual y esperado para estas vacunas”.