La jefa del servicio de Dermatología del hospital Avellaneda, doctora Silvia Molina, se refirió a la importancia de sensibilizar y concientizar a la población sobre este tipo de cáncer de piel, reforzando la divulgación de información sobre la enfermedad para su correspondiente diagnóstico precoz y oportuno.

El melanoma cutáneo o maligno es uno de los tipos más graves de cánceres de piel que se forma en las células de los melanocitos, encargadas del color o pigmentación de la piel, representa aproximadamente el 4 por ciento de los tumores malignos de la piel, cifra que se fue incrementando a nivel mundial en los últimos 25 años.

El melanoma tiene una biología de crecimiento muy rápido y por eso muchas veces llegamos al paciente en etapas ya muy avanzadas o tardías”, sostuvo la especialista en tanto aclaró que detectado a tiempo este tipo de tumor es curable y por ello se insiste en su detección temprana y oportuna.

Existen factores que inciden en la aparición de lesiones precursoras de melanoma y estos apuntan principalmente a la exposición a rayos ultravioletas, como es el caso del uso de camas solares que tanto estuvo de moda. “Los lunares o nevus que suelen aparecer en la adolescencia o aquellos grandes y congénitos deben ser motivo de consulta con el especialista y considerarse como principales síntomas que pueden determinar la aparición de un melanoma, por eso se debe prestar especial atención a cambios en la forma, tamaño, textura, coloración y tiempo de evolución”.

En este sentido existe una regla de autocontrol conocida como ABCDE, a saber asimetría, bordes, color, diámetro y evolución. Además la profesional insistió en la importancia del uso de protector solar factor mayor a 50. “Cuando el melanoma se detecta el tratamiento es quirúrgico y es fundamental conocer esto, porque muchas veces el paciente se automedica o acude a soluciones domésticas y esto es una pérdida de tiempo valioso para la intervención de ese melanoma”.