La jefa del servicio de Gastroenterología de hospital del Niño Jesús, Florencia Pagani, recuerda que esta patología a pesar de ser más conocida en la población adulta, también afecta a los infantes. En el efector realizan su diagnóstico y tratamiento.

El diagnóstico en la mayoría de las veces es clínico. Se puede hacer un tratamiento empírico de un mes de duración, y si no es efectivo, existe la necesidad de hacer un estudio más complejo con endoscopía; la cual se puede efectuar en nuestro efector”, comenta la médica referente.

Asimismo, destaca que esta enfermedad en los menores es tratable, el lapso puede ser más corto o de mayor duración. “A veces incluso es intermitente porque el paciente hace el tratamiento y después recae. Lo importante para no recaer, es cambiar los factores externos que hacen que el paciente llegue a esa patología. Hay que mejorar la alimentación, disminuir el estrés, que los pacientes puedan tener más tiempo recreativo o deportes que no requieran tanta autoexigencia”, explica la profesional.

Luego argumenta: “Aquí tenemos todos los medios para el abordaje de la gastritis, ya sea que requiera baja o alta complejidad”.

Recomendaciones

La jefa del servicio, sostiene que existe una serie de acciones que pueden mejorar o prevenir un caso de gastritis:

Llevar una alimentación variada que incluya frutas, verduras, carnes, legumbres

Disminuir los productos procesados como galletas, papas fritas, snacks no saludables

Respetar la infancia, tratar a los niños como lo que son. Deben tener tiempo de juego, recreación, levantarse y acostarse tranquilos

Consultar ante los primeros síntomas con el médico de cabecera

No automedicarse

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