Pacientes, familiares y profesionales de la salud se unen hoy en todo el mundo para concientizar sobre esta problemática, sus alcances y cómo actuar a tiempo.
Los trastorno alimentarios son afecciones graves que se relacionan con las conductas alimentarias que afectan negativamente la salud, las emociones y la capacidad de desempeñarnos en áreas importantes de la vida. Los trastornos de la alimentación más frecuentes son la anorexia nerviosa, la bulimia nerviosa y el trastorno alimentario compulsivo.
Pacientes, familiares y profesionales de la salud se unen hoy en todo el mundo para concientizar sobre esta problemática, sus alcances y cómo actuar a tiempo.
La licenciada Mabel Alonso, referente del Programa Provincial de Prevención de Trastornos Alimentarios de la Dirección General de Salud Mental y psicóloga del CEPTA, indicó que todos los años se trabaja con un lema especial en el que las actividades apuntan a él. Este año es “Gente real y tratamientos reales”. En este sentido, Alonso explicó que muchas veces en el transcurso del padecimiento de estas patologías, el paciente vivencia muchas cosas de manera silenciosa o a modo de tabú, por lo que solo los familiares o cercanos saben las situaciones que encuentran en esta enfermedad.
“Es muy importante trabajar en la difusión de la información para tener una mejor prevención y que sea una información correcta para poder orientar a estas personas”, remarcó la profesional.
Alonso contó que los signos de alarma son evidentes y las edades de aparición son cada vez más tempranas. “Hay que estar atentos a las rutinas alimentarias, si se cumplen de manera correcta o no; a la preocupación frente a la situación de comer, por ejemplo, en un evento social; estar alerta a actitudes de aislamiento; comentarios sobre la figura estética y al consumo de las redes sociales en donde se persigue cumplir con un ideal de estética, entre otras actitudes”, indicó la profesional.
El Sistema Provincial de Salud tiene a través de la Dirección General de Salud Mental un programa provincial de Prevención y Abordaje de Trastornos Alimentarios. Desde esta área hay actividades programadas de prevención y promoción de salud, y la parte clínica se realiza en el CEPTA, donde existe un equipo interdisciplinario especializado para poder trabajar con la problemática.