En este esquema, el director General de Salud Ambiental del SIPROSA, Leandro Medina Barrionuevo, comentó: “Se realizan evaluaciones permanentes sobre la labor del sector salud abordando el tema vectorial. Es importante mencionar que hoy todos los casos los vamos trabajando con las acciones de bloqueo con alrededor de 500 operativos realizados en lo que va de 2024 con más de 15.000 casas visitadas”.

“Es importante recordar que el bloqueo es la acción que se recomienda para cuando tenemos un caso sospechoso o un caso confirmado de dengue, en el cual se involucra mucho personal, logística y uno trata de trabajar en todas las casas que están 150 metros a la redonda de este caso sospechoso – confirmado. Es clave la búsqueda de nuevos sintomáticos para poder derivarlos y acercarlos a los centros asistenciales y las recomendaciones para los vecinos con inspección en conjunto de los hogares para identificar a esos criaderos de mosquitos”, relató.

En tanto aseguró: “Es claro que la herramienta más efectiva es la eliminación de los criaderos, con la eliminación de los recipientes que acumulen agua, que les sirve al mosquito para poder reproducirse. Luego, viene la fumigación, que apunta al control del mosquito adulto, al volador, remendada especialmente en sectores con casos confirmados de dengue, buscando eliminar aquellos que tal vez ya estén portando el virus”.

Mientras tanto, la directora de Epidemiología, Romina Cuezzo, explicó: “Durante las reuniones que se desarrollan en forma permanente con el ministro de Salud Pública, Luis Medina Ruiz, el gabinete y las diferentes áreas del Sistema de Salud que intervienen en la lucha contra el dengue, se repasa la situación epidemiológica, se evalúa las estrategias que se están aplicando, desde la prevención y el control ambiental para evitar la propagación de esta situación”.

“En la última sala de situación se contabilizaron 361 casos de dengue que están claramente localizados en algunos conglomerados o focos que, si bien tienen menos intensidad que 2023, están apostados en lugares específicos que corresponden. Sobre todo a áreas del Gran San Miguel de Tucumán, es donde se está trabajando más intensamente desde lo preventivo, desde las acciones de control ambiental”, agregó la profesional.

Cuezzo destacó: “Desde epidemiología se mantiene el monitoreo y la vigilancia. Es importante que todo caso que sea sospechoso, es decir, pacientes que cursen con fiebre y síntomas que acompañen, que son compatibles con la enfermedad, sean estudiados y reciban una asistencia oportuna”.

Finalmente, la profesional insistió en la relevancia que tiene el compromiso de la población en las medidas preventivas en lo individual, más allá de las acciones que se hacen desde salud, para evitar la proliferación del mosquito vector, tanto para dengue como para otras enfermedades vectoriales como chikungunya.