Así lo afirmó Juan, un paciente que estuvo internado en el hospital Eva Perón durante tres meses y gracias a esa atención recobró su vida y en palabras de él: ‘volvió a nacer.’
Juan Alfredo Díaz padece del síndrome de Guillain-Barré, un trastorno poco frecuente en el cual el sistema inmunitario del organismo ataca los nervios, sus primeros síntomas se presentaron con debilidad y hormigueo en las manos y los pies, luego estas sensaciones se extendieron rápidamente y llegaron a paralizar todo su cuerpo.
Es por esto que Juan fue derivado del hospital Avellaneda al hospital Eva Perón casi sin movilidad en su cuerpo para iniciar su rehabilitación, luego de tres largos meses está a punto de ser dado de alta para seguir con un tratamiento ambulatorio.
Juan en su relato expresó que llegó al Eva Perón con el cuerpo ‘duro como un tronco’, y que necesitaron de la adecuada aparatología para mantenerlo vivo. “En este lugar me brindaron lo que necesitaba para volver a una vida normal, gracias a equipos de trabajo que estuvieron conmigo a cada momento. Los primeros días internado fueron duros ya que no podía hablar, pero comenzaron a realizarme todos los tratamientos que requería y fue tan efectivo que ya, al tercer día pude hacer cosas como orinar por mis propios medios sin la sonda”, contó.
Asimismo, Díaz detalló que más de 7 equipos de especialistas diferentes trataron su enfermedad y que gracias a ello comenzó rápidamente a ver los frutos de toda esa atención.
“Logré sentirme en una gran familia ya que me hicieron sentir muy cómodo, cuidado y seguro. Honestamente no creía que mi situación pudiera revertirse y mi visión hasta ese entonces es que yo iba a quedar postrado en una cama para siempre. Contrario a esto ahora puedo sentarme, caminar y hablar, nunca viví algo así y hoy le doy la importancia que merece la medicina y los profesionales que jamás bajaron los brazos hasta verme progresar”, enfatizó.
En su reflexión Juan considera que en el hospital Eva Perón volvió a nacer y a crecer, que pasó de ser ese ‘tronco duro’ a una persona capaz de valerse por sí misma. “Tuve tratamientos psicológicos que me ayudaron con todo el proceso y cambiaron mi mirada sobre la vida. Hoy me encuentro realmente agradecido a todos los que me atendieron, me hicieron crecer y gracias a todo ese esfuerzo hoy estoy caminando y hablando, a todo este hospital le debo mi nueva vida, gracias al ministro de Salud Pública, doctor Luis Medina Ruiz y al director Gerardo Murga que están al frente de todo este grandioso equipo de profesionales”, expresó.
Por su parte, la médica fisiatra Gisela Núñez a cargo del Servicio de Rehabilitación contó que realizaron con Juan una modalidad de rehabilitación intensiva con un equipo interdisciplinario de Kinesiólogos, Terapistas Ocupacionales, Psicólogos, Psicomotricistas, Nutricionistas y Fisiatras que en base a una evaluación realizaron un plan terapéutico.
“Juan es un paciente que fue derivado del hospital Avellaneda con Guillain-Barré y una cuadriparesia, no podía mover sus manos, pies y tampoco estar sentado. Estuvo mucho tiempo en respirador, necesitó también que se le haga una cánula traqueal por lo que su alimentación era parenteral”, detalló.
Siguiendo esta línea, la profesional explicó que la idea del servicio es ayudar a pacientes complejos por medio de un trabajo articulado con todas las áreas. “Logramos que vuelvan a recuperar el habla, dar sus primeros pasos y quedarse sentados solos, además de iniciar una movilidad en manos y pies. En este caso Juan progresó tanto que hoy puede caminar, comer y comunicarse.”
“Para la rehabilitación es imprescindible un equipo como este, con distintas especialidades y diversos enfoques. El objetivo es potenciar lo que el paciente puede hacer y lograr su independencia en la vida diaria, de esta manera podrá reinsertarse de una manera activa en la sociedad”, aseveró.
Finalmente, la profesional agradeció al ministro de Salud Pública, Luis Medina Ruiz, ya que pueden contar con servicio completo para brindar este tipo de atención para la recuperación de los pacientes. “Estamos contentos ya que a partir de hoy Juan comenzará un plan de rehabilitación de manera ambulatoria, lo que significa que todavía requerirá de rehabilitación, pero no con la intensidad de antes ya que es un paciente que hoy ya puede valerse por sí mismo, ir al baño solo, comenzar con algunas actividades que ya hacía y dentro de eso le brindamos técnicas para ayudar en su nueva vida”.