Está destinada a padres y se desarrolla todos los martes con la participación de psicólogos, acompañantes terapéuticos y kinesiólogos.
La actividad, enmarcada dentro de las acciones que lleva adelante el Ministerio de Salud Pública, a cargo de Luis Medina Ruiz, está destinada a padres y se desarrolla todos los martes con la participación de psicólogos, acompañantes terapéuticos y kinesiólogos.
Al respecto, la directora del Caps, María Belén Gordillo indicó: “Hoy nos convoca esta escuela de padres que se da una vez por semana, que representa un nuevo desafío para nuestro servicio. Somos nodo de vigilancia del desarrollo infantil, juegoteca, y hoy con esta nueva apuesta, siguiendo los lineamientos de nuestro ministerio, inauguramos la escuela para padres y cuidadores”.
“Es una nueva manera de acercarnos a la comunidad, desde la idea básica de lo que es la atención primaria de salud, en una forma sistemática, ordenada. Todos los martes vamos a brindar estos talleres para padres y cuidadores para volver al concepto de atención temprana estimulando a la familia. La idea es trabajar con ellos, darles herramientas, que se puedan sacar todas las dudas, puedan entender que la salud se construye, que es un concepto que edificamos entre todos, y lo tenemos que hacer desde la cotidianeidad”, explicó.
En tanto, la profesional comentó: “Así como les decimos a los papás, si ustedes quieren que la escuela sea el segundo hogar, la familia tiene que ser el primero. Con el CAPS queremos hacer lo mismo, con respecto a la atención temprana. Pueden venir al control, para un tratamiento, pero la idea es que vengan a sacarse dudas para no traer a su hijo enfermo o con alguna patología. Entonces, trabajamos límites, lactancia materna, movimiento, juegos; es inmenso el espectro que vamos a desarrollar”.
“La adherencia, como lo han visto, es extraordinaria, venimos trabajando con el equipo con la comunidad. Nuestra primera etapa ha sido formando facilitadoras, que son referentes barriales que fueron capacitados para ser nuestro portavoz. Con la escuela para padres, la demanda ha sido inmensa, la verdad, porque era una demanda desde la sociedad. Contamos con una población muy grande, de 11.620 habitantes a cargo bajo responsabilidad geográfica, más las áreas de influencia”, relató.
La directora del Caps precisó: “Nuestro sueño es trabajar en tratamientos de neurodivergencia, de autismo y otras patologías también. Somos un Caps de 12 horas y en ambos turnos contamos con clínico, pediatra, odontólogo, ginecólogo, fonoaudiólogo en ambos turnos, quinesiólogo, terapista ocupacional, que hacen toda la parte de rehabilitación y neurodesarrollo en el turno mañana. Somos dos las psicólogas. Tenemos enfermera, una que hace crecimiento y desarrollo”.
Mientras tanto, la licenciada en kinesiología del CAPS, Carolina Rehwagen, quien estuvo al frente de la charla comentó: “Inauguramos lo que es la escuela para padres y empezamos con el taller de movimiento, desde mi área, que es la ciencia del movimiento. Desde el sector hacemos evaluaciones mensuales de todos los chicos que pasan por el pediatra, visualizando mes a mes lo que se espera que hagan. A los tres meses, que estén sosteniendo la cabeza; a los seis, puedan sentarse, detectando en estos controles si hay algo que no está funcionando bien para hacer una intervención o si ya vienen con mucha demora, poder empezar un tratamiento”.
“La verdad que es muy importante que podamos detectar en el primer nivel de atención desde muy chiquititos problemas que, por ahí, sin esta intervención, llegarían cuando empiezan la escuela. Hoy explicándole a los padres cómo ellos pueden habilitar o no a los chicos a moverse, la relevancia del control mensual con el pediatra y hacer estos chequeos para detectar cualquier patología.
Finalmente, Rita Vallejo, mamá de una paciente relató: “Siempre traigo a mi hija de 6 años al Caps para que la atiendan en fisioterapia y en todas esas cosas. Hoy vine al taller para padres y aprendemos muchas cosas, compartiendo con los papás que tienen hijos con otras patologías. Vamos aprendiendo una mamá de la otra, más lo que nos enseña la doctora. Es muy buena la relación con todos los profesionales, desde la directora hasta el último empleado. Hay mucha gente que no tiene movilidad para ir al hospital de niños o al Avellaneda y ya tiene algo cerca acá, en el barrio, para la comunidad.