Durante todo el mes se estuvo haciendo una serie de actividades con la idea de visibilizar las acciones que se emprenden en el marco de la educación inclusiva y cómo se viene trabajando en las instituciones que corresponden al área de educación especial.
En el marco del mes de la educación especial se realizan diferentes actividades de concientización y difusión. Este martes en el Hospital del Niño Jesús se realizó un taller de expresión corporal, donde los padres atravesaron experiencias corporales, desde el desarrollo del niño que nace, hasta el primer año de vida.
La psicóloga del Centro de Estimulación Temprana del Hospital del Niño Jesús, licenciada Daniela Ayudarte, resaltó que durante todo el mes se estuvo haciendo una serie de actividades con la idea de visibilizar las acciones que se emprenden en el marco de la educación inclusiva y cómo se viene trabajando en las instituciones que corresponden al área de educación especial.
“Esta es la semana donde se concentró la mayor cantidad de actividades. Por convenio biministerial entre Educación y Salud ayer estuvimos con la Escuela Campo de las Carreras haciendo unas jornadas inclusivas; habrá también con el jardín de infantes Gotitas de Rocío; hoy se desarrolló el taller de padres y tenemos el cierre de la semana el día viernes, que es una kermes de juegos interactivos que se realizará en el Parque Provincial de 8 a 13 horas”, dijo la profesional.
El equipo de Estimulación Temprana del efector cuenta con un equipo interdisciplinario con docentes, maestras estimuladoras, kinesiólogo, fonoaudiólogo, entre otros. La especialista en Desarrollo Infantil Temprano, licenciada en kinesiología Cynthia Herrera, comentó que la idea del taller que se llevó a cabo en la jornada era que los padres pusieran el cuerpo y pudieran vivenciar a través de lo corporal lo que se trabaja en las terapias físicas con los niños.
“Fue algo muy gratificante, recordemos que sus hijos son niños con discapacidad, que muchas veces ellos tienen que reorganizar la casa para poder asistir a estos talleres, entonces que puedan asistir a estos talleres que son exclusivamente para ellos, fue muy significante, de mucho aprendizaje, muchas emociones, porque es poner el cuerpo y sentir lo que sus hijos sienten”, refirió Herrera.
En el seno de una familia que tiene un niño con alguna discapacidad, destacó la profesional, este tipo de iniciativas ofrece muchas herramientas de aprendizaje: “Como servicio de estimulación temprana, la familia es parte del tratamiento. Los adultos cuidadores son los pilares principales en la atención temprana o la estimulación temprana. Entonces, que ellos se lleven recursos para poder llevar esto al hogar y transmitirlo a los otros miembros de la familia es algo muy valioso”.
Abel Reynoso tiene un hijo de 3 años y participó del taller: “Nosotros hicimos todo lo que nuestros niños hacen generalmente, volvimos al pasado para hacer lo que ellos están haciendo hoy en día. Compartimos con otros papás, éramos un grupo más o menos grande. Me parecen buenas estas actividades que organiza el hospital para que los padres tengamos una mejor inclusión social, conocimiento y nos fortalezcamos entre nosotros”.
Daiana Aguirre, mamá que participó del taller, definió a la actividad como positiva: “Esto se hace básicamente para poder experimentar lo que pasan los niños antes de aprender a caminar, cómo ellos van con partes de su cuerpo aprendiendo, explorando con parte de su cuerpo movimientos y cosas que quizás le cuesta mucho y otros niños lo tienen como más avanzado. Hicimos afiches representando lo que sentía cada padre o la enseñanza que nos dejaba esto que hicimos en grupo”, concluyó.