En un esfuerzo por mejorar la atención en enfermedades respiratorias, se llevaron a cabo en septiembre y octubre cursos online.
En un esfuerzo por mejorar la atención en enfermedades respiratorias, se llevaron a cabo en septiembre y octubre cursos online de capacitación para operadores de espirometrías. Durante esta jornada, se realizó la entrega de certificados en el Hospital del Niño Jesús, donde el doctor Diego Abdala, referente de EPOC, se los otorgó a los profesionales que completaron el curso. Este programa es parte de la implementación de espirómetros en la provincia, incluidos los adquiridos a nivel nacional, gracias a la gestión del ministro de Salud, doctor Luis Medina Ruiz, y al apoyo del gobernador Osvaldo Jaldo.
El objetivo principal de esta capacitación fue fortalecer la formación del personal de salud en la realización de espirometrías, asegurando que los servicios de neumología y los lugares que atienden patologías respiratorias tengan la capacidad de ofrecer este importante estudio a la población. La espirometría permite evaluar volúmenes pulmonares y llegar a diagnósticos de enfermedades como el asma bronquial y la Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC). A través de este acceso se facilitan diagnósticos tempranos y tratamientos oportunos.
Abdala comentó sobre la organización de la capacitación, que fue coordinada por el Programa Provincial de Salud (PRIS), liderado por la doctora Elena Hurtado, junto a la doctora Noelia Botone, subdirectora del PRIS y jefa del Departamento de Enfermedades No Transmisibles, y la doctora Cristina du Plessis. También participaron el ingeniero Luis Rocha, director de Gestión de Tecnología Médica, y Analía Martínez. El disertante del curso fue el doctor Roque Baldasaria, reconocido neumólogo del Hospital Centro de Salud.
En este contexto, el doctor Abdala subrayó la importancia de la correcta utilización del equipamiento: “Se han instalado espirómetros de manera estratégica en diferentes áreas programáticas de la provincia, como el nuevo consultorio de neumología en Aguilares, lo que evita que los pacientes tengan que trasladarse a hospitales de tercer nivel en San Miguel, un proceso costoso y a veces complicado. Además, hemos recibido ocho espirómetros de alta complejidad y reinstalado otros que habían quedado inactivos durante la pandemia. Esto nos ha permitido realizar estudios y mantener bajo control a algunos pacientes con condiciones crónicas”.
Respecto a la capacitación, Abdala explicó que una vez certificados los operadores, se dará paso a una segunda etapa de formación centrada en patologías respiratorias, que incluirá tanto a niños como a adultos. Este proceso se llevará a cabo en colaboración con neumólogos de hospitales de mayor complejidad. Además, se realizará un relevamiento de otros centros de salud para continuar fortaleciendo la capacidad del equipo en conocimientos y habilidades.
“El proceso de capacitación no solo mejora la atención, sino que también permite un uso más eficiente de los recursos, al permitir que técnicos realicen los estudios y los médicos se enfoquen en la interpretación de los resultados”, concluyó Abdala.
Por su parte, el enfermero David Villalobos, integrante del equipo de fibrosis quística y del equipo de espirometría, comentó: “La capacitación fue virtual y consistió en módulos que incluyeron seis clases. Después de un mes y medio rendimos un examen y hoy recibimos el certificado de manos del doctor Abdala, junto a la doctora Silvia Orozco y la doctora Marcela Brizuela. En el hospital de niños estamos realizando aproximadamente siete estudios por día. Este procedimiento incluye un primer intento seguido de cuatro repeticiones; y para pacientes asmáticos se administra un puff de salbutamol para evaluar su función respiratoria”.
Villalobos también destacó el impacto de esta capacitación en la atención: “Vemos diversas patologías como asma, EPOC y fibrosis quística. Anteriormente, el ingreso de pacientes era muy limitado, pero actualmente realizamos entre 40 y 50 Espirometrías al mes, lo que representa un aumento significativo en nuestra capacidad de atención”.
Con esta capacitación y la entrega de certificados se da un paso importante hacia la mejora en el diagnóstico y tratamiento de enfermedades respiratorias en la provincia, asegurando un acceso más amplio y efectivo para la población. Este esfuerzo conjunto marca un avance significativo en la atención de enfermedades respiratorias, contribuyendo a la salud y bienestar de toda la comunidad.