El ministro de Salud de la provincia, doctor Luis Medina Ruiz, acompañado por el subsecretario de Salud, doctor Marcelo Montoya, se reunió con las autoridades del Hospital Padilla, encabezadas por el director, el doctor Mario Sardón Traverso, junto a la subdirectora médica, doctora María José Alascio, el subdirector técnico, ingeniero Marcelo Vázquez, el director de enfermería de la provincia, licenciado Marcelo Santillán.

El director habló luego de la reunión e indicó: “He asumido el cargo hace poco tiempo y estamos trabajando en mejorar distintos aspectos de nuestro hospital, para optimizar todo lo que sea útil a la comunidad, siguiendo los lineamientos que nos marca el ministro junto con el gobernador Osvaldo Jaldo”.

Sardón explicó que “el Padilla es un hospital de agudos y estamos trabajando, integrado con la División de Enfermería y los jefes del Departamento de Enfermería del efector para tener una comunicación más fluida con las familias de los pacientes que acuden a la guardia. Queremos estar cerca de ellos que están pasando momentos de angustia e informarles adecuadamente lo que va sucediendo con su ser querido”.

En otro orden, también comentó: “El hospital tiene muchos servicios que hay que llevarlos a una integración y una mejor calidad de prestaciones en todas las unidades que tenemos; en ese sentido, hemos tenido una reunión muy fructífera porque estuvimos con la parte de la división de enfermería que es uno de los bastiones y uno de los engranajes fundamentales en la atención de los pacientes”.

Por su parte, Vázquez también opinó sobre esta reunión: “La propuesta que nos acercó el Ministerio fue justamente mejorar las habilidades blandas de comunicación, sobre todo a los familiares de pacientes críticos. En este sentido, el ministro nos llamó a nosotros y a la dirección de enfermería para que empecemos a coordinar acciones de capacitación al personal, tanto médico como de enfermería, y formar equipos de trabajo especialmente capacitados para manejar el tema de la comunicación en la evolución de los pacientes críticos. Un ejemplo es que recibimos pacientes recién accidentados, que es donde más angustia hay. En el momento en el que llega un paciente accidentado, hay que tener todos los sentidos puestos para atender al paciente, pero a su vez no hay que descuidar la comunicación a la familia. Caso distinto es cuando hay ya un paciente internado desde hace varios días, donde va disminuyendo la ansiedad. Hoy estamos viendo con preocupación que la angustia que hay en la calle se transforma en violencia en el momento de no recibir buenas noticias. Entonces, se está trabajando justamente en eso, en capacitar a la gente para que las noticias sean dadas de buena manera”.