
Afecta a entre el 40 y el 60 % de los adultos mayores.
Siguiendo los lineamientos del ministro de Salud Pública, Luis Medina Ruiz, profesionales del Siprosa trabajan en la atención integral del dolor crónico con un enfoque multidisciplinario. El jefe de la Unidad de Cuidados Paliativos del hospital Padilla, Maximiliano Müller, destacó la importancia de esta estrategia y explicó las acciones implementadas en la provincia.
Consultado al respecto, el especialista destacó la importancia de abordar el dolor crónico, señalando su impacto en la población y su reconocimiento a nivel mundial. Explicó que la Asociación Internacional para el Estudio y Tratamiento del Dolor (IASP) lo considera una enfermedad en sí misma desde hace años y que, en países subdesarrollados, afecta a entre el 40 y el 60 % de los adultos mayores. Además, subrayó que se trata de una de las pandemias más relevantes a nivel global y una de las principales causas de consulta en medicina general y en guardias hospitalarias.
Siguiendo esta línea, sobre las enfermedades que más afectan a los pacientes, Müller brindó detalles sobre las patologías más frecuentes: "A la cabeza se encuentran las enfermedades osteoarticulares, como la lumbalgia y la artrosis, que son causas comunes de consulta. Dentro de las patologías oncológicas, también hay una alta prevalencia, especialmente en hospitales de tercer nivel de atención, como el nuestro".
El referente destacó la importancia de un enfoque integral en estos casos, subrayando que las patologías crónicas dolorosas representan un desafío para los profesionales de la salud, ya que afectan la calidad de vida de los pacientes y requieren la intervención de equipos multidisciplinarios. En este sentido, enfatizó que el dolor debe evaluarse no solo desde el aspecto orgánico, sino también en función de su impacto psicológico y social, en concordancia con el concepto de "dolor total" desarrollado por Cicely Saunders, pionera de los cuidados paliativos. Asimismo, aclaró que los cuidados paliativos no se limitan exclusivamente a los pacientes con cáncer, sino que también abarcan enfermedades metabólicas, cardiopulmonares y neurodegenerativas, entre otras, que generan un importante deterioro en la calidad de vida.
En cuanto a la estrategia implementada en la provincia, el doctor explicó el desarrollo del programa de cuidados paliativos y su impacto en la descentralización de la atención: "En 2018, el Sistema Provincial de Salud puso en marcha el Programa Provincial de Dolor y Cuidados Paliativos, con el objetivo de descentralizar la atención. Se desarrolló un plan de formación para médicos, enfermeros, farmacéuticos, psicólogos y otros profesionales, con el fin de conformar equipos interdisciplinarios con distintos niveles de complejidad en los diferentes centros de salud".
Por otro lado, el referente explicó la estructura del sistema y los espacios disponibles para la atención de los pacientes, señalando que actualmente funcionan cuatro unidades de dolor y cuidados paliativos en el instituto de Maternidad, el hospital Avellaneda, el hospital Centro de Salud y el hospital Eva Perón. En cada una de estas unidades opera un nodo con distintos niveles de complejidad, donde médicos asistenciales trabajan con los pacientes. Además, resaltó el rol del Ministerio de Salud Pública en la provisión de medicamentos para quienes no cuentan con cobertura médica, asegurando que el sistema provincial de salud ofrece a estos pacientes acceso a un vademécum que les garantiza la medicación necesaria para recibir el tratamiento adecuado.
En relación con los cambios a nivel nacional, el doctor mencionó la disolución del Programa Nacional de Dolor y Cuidados Paliativos y su impacto en la provincia: "Hasta hace poco, existía un programa nacional específico para dolor y cuidados paliativos, pero fue absorbido por el Ministerio de Salud de la Nación. A pesar de esta reestructuración, el Ministerio de Salud de la provincia continúa garantizando la provisión de medicación esencial, como opioides, morfina y metadona, a los distintos nodos de atención a través de los programas internos de salud, como el PRIS, del cual formo parte".
Por último, el referente mencionó que, en el hospital Padilla, además del tratamiento farmacológico y el abordaje psicológico, se llevan a cabo procedimientos mínimamente invasivos para el control del dolor. Explicó que estas técnicas actúan como complemento al tratamiento tradicional y contribuyen a mejorar la calidad de vida de los pacientes.