El ministro de Salud Pública, Luis Medina Ruiz, acompañó este viernes a Dana Ceballos Cisterna, paciente oncológica de 17 años que concluyó su tratamiento de quimioterapia en el Hospital Kirchner. La comunidad hospitalaria realizó un emotivo festejo para ella y su familia.

Dana sufría una leucemia promielocítica aguda (LPA), un tipo de cáncer de la sangre poco frecuente que se caracteriza por la acumulación de células inmaduras en la médula ósea. Tras afrontar un duro proceso de quimioterapia, hoy la joven hizo sonar la tan esperada campana de esperanza y pintó sus manos para dejarlas plasmadas en un afiche, simbolizando su paso por el servicio y su anhelada alta.

El titular de la cartera sanitaria local, definió la jornada como un día de fiesta, no solamente para todo el Sistema Provincial de Salud, sino también específicamente para el Hospital Kirchner y sobre todo para Dana y su familia: “Terminó una etapa crítica de su enfermedad, hoy Dana recibe su alta hospitalaria luego de atravesar una enfermedad y de haber hecho un tratamiento muy complejos y hoy está yéndose como si fuese una fiesta, despedida por un equipo de salud maravilloso, con una alta capacidad técnica, pero también humana”.

Respecto a los buenos resultados en el tratamiento de Dana, el ministro sostuvo fueron posibles gracias a que en Tucumán se cuenta con un sistema de salud fuerte: “El gobernador Osvaldo Jaldo nos pide siempre estar cerca de la comunidad con la mejor tecnología y eso hoy está probándose. Por otro lado, tenemos un equipo de profesionales capacitado, tecnología de punta, contamos con los insumos necesarios, pero sobre todo hay un equipo con una humanidad y una vocación de servicio sobresaliente y una paciente joven que tiene ganas de vivir y que cuenta con el apoyo y acompañamiento de su familia”.

La directora del Hospital Kirchner, Alejandra Vargas, afirmó que si bien el diagnóstico de Dana es una enfermedad crónica que siempre puede tener su recaída, se celebra la superación de instancias muy complejas dentro de su tratamiento de quimioterapia: “Este hospital cuenta con un servicio de Hemato-oncología que funciona en el tercer piso y en el segundo contamos con una Unidad de Trasplante de Médula Ósea y 10 habitaciones para los pacientes que allí son atendidos. Hoy queremos agradecer al equipo por la dedicación que ofrecen a estos pacientes, al ministro de Salud que siempre nos está colaborando y apoyando, al pendiente de que contemos con el equipamiento necesario de alta tecnología y con el profesional capacitado constantemente”.

La hematóloga de staff del departamento de Hemato-oncología del Hospital Kirchner, doctora Anahí Gómez, comentó que el efector funciona desde el año 2017 con este sector que se dedica al diagnóstico y tratamiento de las patologías Hemato-oncológicas. El servicio asiste además a pacientes con enfermedades clínicas y hematológicas, derivados desde otros hospitales y desde los consultorios también realizan el seguimiento ambulatorio de todas estas patologías.

“Quienes conformamos este equipo conocemos a todos los pacientes, este no es un hospital por donde ingresa el paciente y se siente ajeno a la institución, sino que por el contrario pasan a ser una parte nuestra”, definió. En tanto la médica clínica del Servicio de Hemato-oncología, doctora Claudia Bustos, destacó la fortaleza de Dana, quien contó superó varios obstáculos con esfuerzo: “Hoy ella puede culminar una parte importante del tratamiento, para quedar con un tratamiento de mantenimiento. Me tocó ser la médica que la mayoría de las veces hacía su seguimiento y generamos un vínculo hermoso, para nosotros es un honor poder acompañarla, los pacientes son los mejores maestros y Dana con sus 18 años nos enseña muchísimo, nos da ejemplo de resiliencia en todos los aspectos”.

La mamá de Dana, María Silvana Cisterna, comentó que ahora su hija deberá realizar un tratamiento de mantenimiento durante dos años, pero que confía en que las cosas continuarán saliendo de la mejor manera: “Todos aquí han sido muy buenos, han estado 100% con ella, la medicación es esencial y a veces no se puede sustentar económicamente todo el tratamiento, algo con lo que contamos gracias a la labor de este equipo y siempre a tiempo. Hay que tener fe en la curación, el tratamiento de ella ha empezado en septiembre con internación, quimio con pastillas y por vía intravenosa y desde entonces atravesamos internaciones, tras internaciones, fue bastante fuerte, nunca bajó los brazos que es lo fundamental, por eso aliento a los que estén pasando por una situación similar a que tengan fe, que apoyen mucho porque se puede”.

Dana Ceballos Cisterna contó que para ella fue clave tomarse con tranquilidad tanto el diagnostico como el proceso que iniciaría para su tratamiento: “Mi mayor dolor, en mi caso, fue perder el pelo, pero con el apoyo de mi mamá y toda mi familia he llevado un tratamiento tranquilo, tenía mis bajones, mis altibajos, pero siempre pensé que debía salir adelante, siempre he sido positiva, le puse ganas y me mantuve con muchas fuerzas; mi gran motor para no dejarme caer fue mi familia que estaba todo el tiempo ahí desde el día 1 como el personal del hospital, yo fui la consentida de acá, me trataron como a una hija, acompañándome cuando estaba mal, preocupándose por mí, haciéndome sentir cómoda, tranquila, aconsejada y por eso siento un gran cariño por todos aquí”.

“Si pudiera darle un mensaje a toda la gente que está enferma o que está pasando por algo parecido a lo que yo pasé, sería que le pongan fuerza, voluntad y sobre todo que se impulsen con sus ganas de vivir, porque es algo difícil, pero no es imposible de lograr”, concluyó esperanzada.