La víctima, quien temía por la vida de su hija porque tiene problemas de salud, hizo una publicación en las redes sociales para agradecer a la agente Luciana Albornoz, por haberles salvado la vida. Los delincuentes al sentirse acorralados escaparon. La agente Luciana Albornoz, realizaba su recorrido diario, cuando escuchó los gritos y vio a los arrebatadores forcejeando con la mujer y la niña. “Al llegar veo que estos delincuentes las tenían acorraladas y cuando le di la voz de alto, sacó el arma. Tuve que sacar el arma y como se vieron acorralados escaparon. Todo el tiempo prioricé la vida de las víctimas y de los vecinos que estaban en el lugar”, relató la agente de 27 años que lleva poco meses dentro de la fuerza y tuvo que controlar la situación, para evitar los disparos y controlar a las víctimas que estaban en estado de shock. Para Claudia y su hija la situación fue muy difícil, ya que ambas estaban nerviosas. “La verdad que ella apareció como un ángel, estaba tirada en el piso, vi sus botines y escuché que le gritó a los delincuentes. Luego cuando se fueron, ella nos ayudó y calmó a mi hija que estaba paralizada. Mi miedo era que a mi hija le de un infarto porque sufre del corazón. Pero Luciana la calmó, nos salvó la vida”, recordó Claudia sentada en su casa, de la mano de Luciana. El comisario Walter Giménez a cargo del Programa, destacó el trabajo que vienen haciendo todos los efectivos qué día a día recorren lo barrios de la Capital. “La agente evitó el asalto y resguardo la vida de las víctimas y los vecinos. A diario charlamos con los efectivos para seguir capacitándolos y darles confianza para que en la calle puedan desenvolverse”, remarcó Giménez que analizó la importancia y funcionamiento del Programa Cuadrantes de Patrullas.