Este viernes, el ministro de Seguridad encabezó la entrega de certificados a más de 40 efectivos policiales que cumplimentaron un arduo entrenamiento.
Con el objetivo de jerarquizar la fuerza bajo la premisa de una actuación con compromiso y responsabilidad, valorizando ante todo el conocimiento y competencia en el uso del armamento; atentos a la evolución tecnológica y la instrucción específica que cada una requiere, la semana de entrenamiento culminó con un acto y posterior entrega de certificados realizados en el Salón de Usos Múltiples de la Jefatura de Policía.
“Esta será la primera de muchas capacitaciones, porque buscamos que sea constante y permanente la formación de nuestros efectivos. Es un orgullo haber podido brindarles esta capacitación a nuestros policías porque son cosas que se realizan internamente pero que repercuten hacia afuera, en un mejor servicio para la sociedad”, destacó el titular de la Cartera de Seguridad, Eugenio Aguero Gamboa.
Por su parte, el Comisario General Ariel Herrera, director general de Institutos de la Policía de Tucumán, destacó el compromiso de los asistentes y la importancia de la capacitación constante en la fuerza: “Fue un curso con una carga horaria de 50 horas con 5 días de duración, con más de 40 cursantes de unidades especiales y también de los institutos de formación, para que ellos a su vez el día de mañana sean transmisores de estos conocimientos adquiridos a través de gente especializada que comercializa y produce estas armas en Israel”, detalló.
Desde que ingresa un aspirante a la escuela de formación tiene contacto con armas, teórico en el primer bloque y en el segundo bloque ya se va directamente al polígono de tiro para un contacto preciso palpando y conociendo el arma de forma directa. La formación es muy importante, más aún con estas armas que son modernas y que nos dan mayor seguridad y precisión para el momento del uso del efectivo policial”, agregó el comisario.
Por último, recordó la importancia de la responsabilidad que implica el uso de armas de fuego y de cumplir la labor policial. “La responsabilidad del policía no tan sólo se centra en el uso del arma policial, sino que también es la conducta individual y también en su función específica como servidores públicos que somos. Por eso en las escuelas tienen distintas asignaturas donde no tan sólo se hace hincapié en el uso de armas de fuego sino en una serie de materias pedagógicas de derecho procesal, derecho administrativo, psicología y un abanico de asignaturas donde se crea el valor del policía, que está a prueba en cada intervención, por eso la preparación debe ser permanente”, cerró.