Con el propósito de combatir el consumo de drogas dentro de las unidades penales, a partir de la asunción de las nuevas autoridades del Sistema del Servicio Penitenciario de Tucumán, el director y subdirector, Luis Pereyra y Julio Galván, respectivamente, ordenaron numerosas requisas y recorridos en varias unidades.
Personal de la guardia del Servicio penitenciario llevó adelante dos exitosos días de requisa en diferentes unidades, las cuales arrojaron resultados positivos ya que se procedió al secuestro de marihuana, cocaína, psicofármacos y un teléfono celular. Este trabajo se perpetuará ya que la idea es sostenerlo en el tiempo.
Las dos primeras se realizaron el día 26 de abril en la unidad número 3 de Concepción. Cerca de las 15 horas personal de guardia realizó una requisa en la sección del pabellón de planta baja donde hallaron en una de las celdas, una zapatilla, que en la planta tenía un corte donde se escondía 10 mitades de pastillas denominadas alplaxolam propiedad de uno de los internos.
Luego pasada las 20.30 horas, personal de guardia interna y externa junto a la unidad especial del servicio penitenciario, efectuaron una requisa en sector de prevención número 2 donde se produjo el hallazgo de una sustancia compactada que, por su aroma y posterior estudio de campo, se determinó que se trataba de marihuana y 40 pastillas de psicofármacos.
Posteriormente, en la unidad número 9, durante un recorrido por el exterior del perímetro, los guardias observaron en una de las calles internas, una manguera cuyos extremos estaban bloqueados con piedras, por lo que procedieron a chequear de que se trataba, situación en la que se determinó que tenía en su interior dos envoltorios, por un lado, una sustancia vegetal compactada que por sus características morfológicas y mediante un trabajo de campo, se determinó que se trataba de marihuana, y por otro, un envoltorio con una sustancia color blanca, tratándose de cocaína.
Finalmente, el día miércoles en las unidades 1 y 2, fue otra jornada de secuestros donde se encontró en el interior de uno de los módulos, bagullos de marihuana y un teléfono celular que estaba escondido entre las prendas de uno de los internos.
En todos los casos se labraron las actuaciones pertinentes al procedimiento y se comunicó a la justicia federal, desde la cual se ordenó que tanto las actuaciones como los secuestros sean remitidos a la fiscalía interviniente.