Durante la madrugada de este jueves, la Secretaría de Transporte de Tucumán, dependiente del Ministerio de Obras y Servicios Públicos, coordinó un importante operativo de control de alcoholemia en la provincia. Los controles se ubicaron en San Miguel de Tucumán, Tafí Viejo, San Cayetano y Yerba Buena y se enmarcaron en el contexto de los festejos particulares por el Día del Amigo.
Al respecto, Benjamín Nieva, secretario de Transporte y de Seguridad Vial, destacó que "esto es un pedido puntual del gobernador de la provincia, Osvaldo Jaldo" y que el trabajo se articula a través de "una mesa interdisciplinaria" conformada por "los ministros de Obras y Servicios Públicos, Fabián Soria; de Salud, Luis Medina Ruiz; y de Educación, Juan Pablo Litchmajer". "Es algo que tenemos que trabajar con una mirada intersectorial", expresó.
Por otra parte, Nieva recordó a los tucumanos que "si es que se ha consumido alcohol no se puede manejar, cualquiera sea el tipo y la cantidad del consumo" y que "la multa parte desde las 100 unidades de litro de nafta y puede llegar hasta 1.000 unidades". En este mismo sentido, las sanciones a aquellos conductores que se encuentren alcoholizados son determinadas según cuatro escalas de graduación, las cuales van de 0 a 0,2; de 0,2 a 0,5; de 0,5 a 1 y desde más de 1 un gramo de alcohol en sangre. Además del secuestro del vehículo y la sanción económica, la licencia de conducir del infractor puede ser inhabilitada hasta por un lapso de dos años.
En total, los operativos retuvieron 2 automóviles y 1 motovehículo por alcoholemia, 1 automóvil por conductor alternativo y 1 automóvil y 2 motovehículos por infracciones a la ley 24.449.
Aun así, el Gobierno de Tucumán busca una solución multidisciplinaria e intersectorial del problema que combine la seguridad vial, la salud y la educación. Por ello, además del personal de seguridad vial, en los controles participó personal de salud y de su ministerio correspondiente. Una de las funcionarias presentes del área fue Norma Iglesias, directora de Enfermería, quien declaró que "lo importante es llegar a la comunidad con prevención y promoción". "Sobre todo, concientizarnos en el Día del Amigo que el alcohol a la volante mata. Como Ministerio de Salud tenemos un meta paradigma: no solo trabajar con el paciente; sino también con el individuo, la familia y la comunidad".
Por otra parte, Dive Mohammed, coordinadora general de Emergencias, recordó que "no se tratan de accidentes viales" los producidos por conductores alcoholizados, "sino de siniestros porque son evitables". Respecto a su ámbito de trabajo, precisó que la franja etaria que más frecuentemente llega a los servicios de emergencia por siniestros viales relacionados con el alcohol se ubica "desde los 15 hasta los 30 años" y alarmó respecto a las consecuencias. "La gran mayoría queda discapacitado de por vida. Sabemos que esto es evitable y por eso estamos haciendo énfasis en la prevención", concluyó.