Al intervenir en un hecho de violencia familiar, los efectivos de la División Patrulla Motorizada Alderetes lograron que un joven de 27 años desista de atacar con un arma de fuego y un cuchillo a su padre y hermano. Luego, le secuestraron un revólver calibre 22 y el arma blanca, y quedó aprehendido.

Alrededor del mediodía de este martes, los motoristas se trasladaron a calle Juan B Justo 900 de Alderetes. Allí, el padre del acusado dijo que minutos antes su hijo había apuntado y gatillado dos veces contra su otro hijo de 23 años, sin que saliera afortunadamente un disparo. En ese momento, pudo tomar el arma y guardarla. Pero el agresor, aún en actitud violenta,  se encerró en un galpón donde tenía herramientas de herrería, carpintería y albañilería.

Al llegar al lugar, los efectivos detectaron que el acusado tenía en sus manos un martillo y un cuchillo, con el cual amenazaba al personal policial para que no ingrese al galpón.  Con la colaboración de más personal policial lograron entablar una conversación con el agresor para que desista de su actitud. Finalmente, el joven dejó caer el arma blanca y salió del galpón. Intentó resistirse pero fue rápidamente aprehendido.   

Las autoridades de la Unidad Fiscal Especializada en Violencia Familiar y de Genero N° 1 convalidaron la aprehensión del agresor y el secuestro de las armas.

El exitoso procedimiento policial que logró evitar un hecho de violencia que podría lamentarse fue supervisado por el Comisario  General Fabio Ferreira, Jefe de la Unidad Regional Este (URE), y el director General de Prevención Ciudadana, Comisario General Damián Soria.