A raíz de lo sucedido, la Policía inició averiguaciones de manera reservada, logrando establecer quién sería el principal sospechoso del ilícito, solicitando al Colegio de Jueces Penales del Centro Judicial Monteros, una medida judicial en una casa de la localidad de Acheral.

Durante la jornada de este viernes, efectivos de la comisaría de Santa Lucía llevaron a cabo un allanamiento en el domicilio, con el objetivo de esclarecer el hecho delictivo. Cuando los uniformados llegaron a la vivienda, encontraron tres teléfonos, los cuales fueron incautados para continuar con la investigación. El hecho fue puesto en conocimiento del Ministerio Público Fiscal, desde donde avalaron las medidas tomadas. Lo sucedido estuvo supervisado por el jefe y segundo jefe de la Unidad Regional Oeste, el comisario general Marcos Goane, y el comisario mayor Marcos Barros, respectivamente.