La primera intervención tuvo lugar en la localidad de Chicligasta, cuando el pasado 11 de julio un hombre de 29 años denunció que desconocidos le habían sustraído un potrillo de dos años y medio. El denunciante fue contactado por personas que ofrecían devolver el animal a cambio de una “recompensa”.

 Por este motivo, y tras pactar un encuentro para concretar la operación, la víctima pidió la intervención del Personal de la División Delitos Rurales y Ambientales N°5 Simoca Oeste. En consecuencia, este viernes en horas de la noche; un equipo de esta Unidad, en compañía de un hermano del denunciante, se trasladó al punto de reunión y tras notar la presencia de dos hombres a bordo de una motocicleta; al dar la voz de Alto Policía, notaron que uno de ellos huyó, el segundo, (un adolescente de 15 años) permaneció al lado del potrillo que era buscado. 

Luego de la consulta judicial, el menor fue entregado a sus padres y se activaron las actuaciones habituales para la restitución del animal recuperado, en tanto la motocicleta permanecerá en calidad de secuestro.

El segundo caso sucedió en la localidad de La Cañada de Alsogaray; allí un agricultor de 61 años denunció que el pasado 20 de julio, le sustrajeron un caballo (valuado en aproximadamente 800.000 pesos) luego de cortar el alambre perimetral de la finca propiedad del denunciante. 

Según informó el comisario Delfín Valdez, jefe de esa División, la investigación desplegada por personal de la División Delitos Rurales y Ambientales N°1 Este- Burruyacú, “luego de un par de días de trabajo de campo y cotejo de informaciones, en distintas zonas de las localidad de El Chañar, La Aguadita, La Cañada de Alsogaray y márgenes del Río Salí, resultó de sumo interés para la causa, ya que conforme a los datos recabados, el animal había sido avistado en las cercanías de la localidad de Boca del Tigre, departamento Burruyacú, y en el transcurso de la noche iba a ser vendido y trasladado a otra localidad”, precisó Valdez. 

De esta manera, se desplegó un operativo de rastrillaje a pie y en la madrugada de este sábado, en las cercanías de un cañaveral, los uniformados encontraron el caballo sustraído atado al tronco de un árbol.  Tras la comunicación con la autoridad judicial competente, ordenaron trabajar conforme con los protocolos vigentes y profundizar la investigación en procura de establecer la identidad de él o los autores materiales del hecho. 

Finalmente, la tercera actuación se relaciona con una infracción a la Ley Provincial de N° 6292 de Protección de Flora, Fauna Silvestre y Suelos que se registró este sábado cerca del mediodía. Según informó el comisario inspector Víctor Alderete, un equipo de la División Delitos Rurales y Ambientales N°5 Simoca Oeste que realizaba recorridos preventivos en la Localidad de Güemes, observó movimientos en un monte cercano a un camino vecinal y  de esta manera descubrieron a un hombre de 37 años, quien tenía en su poder 16 jaulas  trampeadoras que contenían, tres, cardenales, cinco reinamoras, un pepitero, dos monjitas, un tiapicho, y a pocos metros de ese lugar había colocada una red  trampera, de aproximadamente 8 metros de largo. 

Todos estos elementos fueron secuestrados y tras la comunicación con la Secretaría de Estado de Desarrollo Productivo se labraron las correspondientes actas de infracción y desde esa Secretaría, la licenciada Marianela Margagliotti, dispuso que se proceda a la liberación de las aves.

Asimismo, en la tarde de este sábado una vecina de San Andrés solicitó la presencia policial ya que en su patio encontró un ejemplar de lechuza, que aparentemente había estado en cautiverio y presentaba una lesión en una de sus alas, ante la consulta con la autoridad competente se ordenó que el ave sea trasladado a la brevedad  la sede de Piscicultura situado en la localidad de El Cadillal, para su recuperación sanitaria y posterior liberación.